Nuevo capítulo del culebrón del proceso de adjudicación de la gestión de la estación municipal de autobuses. La empresa Damas SA, que quedó en el primer puesto en la Mesa Municipal de Contratación ha renunciado al contrato, al afirmar que realizó un cálculo erróneo en la cantidad que propuso en el concurso público. Prácticamente dobló el precio de salida, que estaba en unos 700.000 euros para cuatro años, y realizó una oferta cercana a los 1,4 millones de euros, una cantidad que ha considerado que es inviable.
En este caso la adjudicación tendría que haber sido para la segunda empresa que obtuvo mejor puntuación en el proceso de licitación: la UTE formada por Amarillos Andalucía SL y Autocares Lara SL. Sin embargo, en el decreto que ha firmado la alcaldesa, Teresa Valdenebro, con la conformidad de la secretaria municipal, se ha decidido excluir a esta firma al considerar que presentó un recurso de reposición contra el pliego de condiciones, afirmando que su oferta estaba muy por encima de lo que pretendía abonar.
Fuentes de esta empresa han informado a Diario Ronda que ante esta resolución de la secretaria municipal, “que nos ha excluido de forma unilateral y sin preguntarnos siquiera si mantenemos nuestra oferta, incumpliendo la Ley de Contratación, vamos a presentar recurso contra la misma”.
La pelota para el tercer clasificado
Así las cosas, según el baremo de la Mesa de Contratación, ahora la adjudicación de la estación de autobuses ha pasado a la empresa Corporación Española SLU (Avanza,; antiguos Portillos), que tiene diez días de plazo para presentar la documentación necesaria para la ejecución del contrato, que tendrá una duración de cinco años.
Errores que pagamos los rondeños
Debido a la dejadez del equipo de Gobierno Tripartito y de los errores cometidos en la Secretaría Municipal, la estación de autobuses no se adjudicó el 1 de enero de este año, después de que la anterior empresa que gestionaba este servicio, Tajotur SA hubiese finalizado su contrato.
Ello motivó que el Ayuntamiento se hiciese de forma directa con el control de estas instalaciones, que están siendo supervisadas por agentes de la Policía Local que realizan horas extras para ello, y que en este mes de enero han supuesto un coste de 18.000 euros. Pero además el Ayuntamiento también ha dejado de cobrar la tasa por el alquiler de las instalaciones, que supone una cantidad mensual de 13.000 euros.
Todo ello está motivando que los rondeños hayan pagado de sus bolsillos en enero 31.000 euros por esta dejadez administrativa. Y lo peor es que la cosa va para largo, según parece.
