Patrullas de la Policía Local controlan durante la mañana y tarde desde este pasado 1 de enero la entrada de vehículos a la estación municipal de autobuses, después de que la empresa que la ha gestionado durante los últimos cinco años haya finalizado su contrato con el Ayuntamiento, y por lo tanto esta instalación pública se haya quedado sin ningún ente que la administre.
Todo ello se ha producido como consecuencia de que el pasado 31 de diciembre expiró el contrato que tenía suscrito la empresa Tajotur SL para la explotación y gestión de la estación de autobuses, y de que el equipo de Gobierno Tripartito (PSOE, PA e IU) no haya actuado con la previsión que se requiere para estos casos, para que una vez finalizado el anterior contrato, haber tenido firmado el nuevo con otra empresa adjudicataria.
Ello ha supuesto que la estación de autobuses permanezca durante un tiempo en un limbo administrativo, al menos durante un mes, que es el periodo habitual para resolver este tipo de expedientes. El día 8 de este mes de enero termina el plazo para que las empresas interesadas presenten sus ofertas. A partir de ese momento se abre un procedimiento que puede durar más o menos entre 20 y 30 días, dependiendo de la rapidez con que la Concejalía de Contratación tramite el asunto.
Así las cosas, como decimos, una pareja de policías locales se encargará de ir controlando las entradas y salidas de autobuses, a los que de momento no se les está cobrando ninguna tasa hasta tanto se resuelva este problema. Mientras tanto trabajadores de la empresa pública de limpieza Soliarsa se están encargando del mantenimiento de las instalaciones.
A esta situación rocambolesca se suma que el anterior expediente de licitación de la estación de autobuses tuvo que suspenderse por defectos y errores en el contenido del pliego de condiciones.
Vamos, todo un despropósito en el Consistorio que pagamos como siempre todos los rondeños.
Hasta la bandera
Mira que bien,que yo sepa nunca estuvo vigilada.