El Pleno del Ayuntamiento de Ronda aprobó en la noche de este pasado lunes los presupuestos municipales de 2019, que suponen un montante total de 30,8 millones de euros, con los votos a favor del equipo de Gobierno Tripartito (PSOE, PA e IU), en contra del PP, y la abstención de APR.
Se trata de unos presupuestos de puro trámite que el Tripartito no podrá desarrollar debido a la cercanía de las próximas elecciones municipales (mayo de 2019), cuando finalizará su mandato.
Lo más destacado de este documento económico es que más de la mitad del dinero que se gastará el Ayuntamiento el próximo año, en concreto 16 millones de euros, será para pagar las nóminas de los funcionarios y trabajadores públicos. Igualmente se recoge una partida de unos 700.000 euros para inversiones.
El concejal delegado de Hacienda, Álvaro Carreño (IU), defendió las cuentas municipales asegurando que «son equilibradas, honestas, un presupuesto hecho con los pies en el suelo y que responde a las necesidades que presenta la ciudad”, al tiempo que justificó el aumento de ingresos por impuestos a la regulación que se ha realizado sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
Como dato significativo y curioso, el Tripartito pretende recaudar en 2019 más dinero por multas de tráfico que en ejercicios anteriores. Igualmente mantendrá el castigo a las familias numerosas, a las que en su mayoría volverá a retirarles las bonificaciones en el IBI.
El portavoz de APR, Antonio Marín, acusó al Gobierno local de haber elaborado unos presupuestos poco ambiciosos, al tiempo que criticó que más del 50% del dinero se destine para el capítulo de Personal. “Es escandaloso y una auténtica barbaridad, por ejemplo, que la secretaria municipal gane 6.000 euros brutos al mes, más incluso que el presidente del Gobierno”, dijo.
También afirmó que existe una “élite” de 19 funcionarios que cobran más que la propia alcaldesa, así como otros 63 que ganan más que los portavoces de los distintos grupos municipales. “Como digo, es una auténtica barbaridad”.
Marín también puso su mirada en los interinos municipales, señalando que a partir de mayo “los que no sirvan van a la calle, tienen ganarse el puesto como todo el mundo en unas oposiciones”.
De otra parte, la concejal del PP Maricarmen Martínez fue la encargada de argumentar la postura de su Grupo Municipal, expresando que estos presupuestos “no ofrecen ningún proyecto de ciudad y se nota claramente que han sido elaborados por los funcionarios”.
También apuntó que “hay más ingresos porque se han subido los impuestos; está previsto hasta que suban los ingresos por multas de tráfico”.
La alcaldesa cerró el turno de intervenciones. En lugar de defender sus presupuestos se dedicó a cuestionar los que elaboraba el PP cuando gobernaba el Ayuntamiento. Más de explicar sus cuentas parecía que estaba en la oposición, con continuas críticas a sus adversarios.
