El Pleno de la Corporación Municipal aprobó en la sesión ordinaria que se celebró en la noche de este pasado lunes y que tuvo una duración de cinco horas y media los presupuestos generales del Ayuntamiento de Ronda para 2018, con los votos a favor del equipo de Gobierno Tripartito (PSOE, PA e IU) y en contra de las dos formaciones de la oposición: PP y APR.
En líneas generales los presupuestos alcanzarán los 30,3 millones de euros para 2018, como consecuencia de la absorción por parte del Ayuntamiento de los 162 trabajadores de la Agencia Pública Sociocultural, de Empleo y Deportes, que durante el próximo ejercicio pasarán a ser empleados municipales. Igualmente, según destacaron desde el Tripartito, se incluye una partida de 1,2 millones de euros en inversiones.
En un principio se aprobaron las ordenanzas fiscales de cara al próximo ejercicio, que según se defendió desde el Gobierno local supondrá la congelación, en líneas generales de tasas e impuestos, no obstante pese a este anuncio se reconoció que el Ayuntamiento pretende recaudar 3,5 millones de euros más a través del cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que se producirá como consecuencia de la revisión de se ha realizado sobre el catastro. De esta forma, de los 8,1 millón de euros que venía ingresando el Consistorio por este impuesto, en 2018 la cifra se situará en los 11,3 millones de euros, un aumento que tendrán que afrontar los rondeños de sus bolsillos.
En cuanto a las bonificaciones a las familias numerosas, tras el fiasco que supuso la regulación de 2017, el Tripartito ha subido el tope máximo para contar con este tipo de descuentos a los 50.000 euros. Hay que recordar que con la medida que impulsó el concejal de Economía, Álvaro Carreño (IU), este año se ha castigado a 121 familias numerosas rondeñas que han visto cómo sus recibos se han incrementado hasta un 333%. También se acordó una bonificación del 50% en el IBI para las viviendas de carácter social.
Otros aspectos a destacar es que la partida destinada a personal, con más de 16 millones de euros, supone el 51% del total del presupuesto municipal y que de cara al próximo año se incrementa el gasto de fiestas hasta los 700.000 euros.
Debate
Durante el debate de los presupuestos, el portavoz de APR, Antonio Marín, argumentó que el voto contrario de su formación se debía a que estos presupuestos “no son ilusionantes”, y que las inversiones previstas son “un reparto de migajas”, al tiempo que pidió que se incrementase la partida de inversiones con 1 millón de euros más para acometer proyectos necesarios para la ciudad como puede ser una piscina municipal, la pasarela del Tajo y la dotación de más material para la empresa de limpieza Soliarsa.
Mientras, el concejal de Hacienda, Álvaro Carreño (IU), insistió en que se trata de unos presupuestos equilibrados, en cuanto a ingresos y gastos, resaltando la integración en el Ayuntamiento de la Agencia Pública y los 1,2 millones de euros que se destinarán para inversiones. También reconoció su fracaso a la hora de recortar los gastos en fiestas.
Por su parte, el portavoz del PP, Antonio Arenas, dijo que estos presupuestos son el resultado de la “improvisación y ensoñación” y que ponen en peligro la estabilidad municipal, ya que el Tripartito ha previsto recaudar hasta 2 millones más por la revisión del catastro, que “no está garantizado que entren en el Ayuntamiento en 2018”. Finalmente señaló que “son los presupuestos del día a día”.