Otro ‘patinazo’ de Carreño (IU) en las cuentas provoca la primera modificación de los presupuestos municipales a un mes de su aplicación

El concejal delegado de Hacienda, Álvaro Carreño (IU), quien a lo largo de las últimas semanas ha venido alardeando de lo “bien” que hace su trabajo al frente de las cuentas del Consistorio, ha tenido que reconocer hoy en el Pleno Extraordinario que se ha celebrado en el Ayuntamiento el auténtico ‘patinazo’ que ha cometido en una de las partidas, lo que ha provocado que cuando apenas ha pasado un mes de la aplicación del presupuesto municipal de 2019, ya haya tenido que realizarse la primera modificación de crédito del año. Para aquellos que no lo entiendan: hizo una mala previsión económica y ahora han tenido que rectificar.

Pero este error cometido por Carreño, además de haber supuesto la primera modificación de los presupuestos de este año, también conlleva un gasto económico para las arcas municipales. Y es que el Pleno, que apenas ha durado 15 minutos, le ha costado a todos los rondeños 1.500 euros, que es la cantidad que perciben por asistencia los concejales de la Corporación que no cuentan con dedicación exclusiva.

Todo se ha debido a la mala previsión que ha realizado el edil de Hacienda en la partida destinada para la licitación de los trabajos de la saca del corcho de los Montes de Propios, ya que se estableció una cantidad económica a todas luces insuficiente. Por ello hoy se ha tenido que celebrar este pleno con urgencia para aprobar la modificación de crédito e inyectar 183.000 euros para poder afrontar el gasto. Un dinero que por cierto se sacará de un capítulo destinado a la contratación de trabajadores.

Desde la oposición no han tardado en llegar las críticas ante esta deficiente gestión económica de Carreño. El concejal de APR, Carlos Mirasol, le ha reprochado que “no le he escuchado a usted entonar el mea culpa, cuando está más que claro que ha metido la pata”.

Mientras desde el PP, el co portavoz, Antonio Arenas, ha expresado que “se trata de una falta de planificación y de previsión total; sus cuentas se caen por su propio peso”.

Ante estas críticas, Carreño se ha visto obligado a reconocer su error afirmando que “la responsabilidad es mía, es un fallo en el presupuesto”.