El próximo fin de semana de los días 1, 2 y 3 de junio, el municipio de Benalauría celebrará su tradicional Romería de Siete Pilas en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción, un evento muy esperado por los vecinos, que la viven casi como si de una feria se tratase.
Eugenio Márquez, alcalde de Benalauría, ha explicado que la Romería de Siete Pilas contará con un amplio programa de actividades dirigido a niños, jóvenes y adultos que ha sido organizado por el Ayuntamiento de Benalauría con la colaboración y el apoyo de la Peña Caballista y la Peña Motera del municipio, así como también de la Asociación de Mujeres de Siete Pilas. Además, el regidor ha agradecido especialmente la implicación de tres jóvenes del diseminado en la organización del evento.
La Romería comenzará en la noche del viernes 1 de junio con música en directo y juegos para continuar el sábado a partir de la 4 de la tarde con una fiesta para los más pequeños en la que realizarán diferentes actividades. La jornada continuará con las carreras de cintas de motocicletas y, ya por la noche, habrá actuaciones musicales tanto en la caseta joven como en el otro recinto. El domingo 3 de junio será el día grande de la Romería de Siete Pilas, y es que tras la misa que se celebrará a las 12:30 horas llegará el momento de la procesión de la Virgen de la Inmaculada Concepción, que será acompaña por numerosos vecinos durante su recorrido. Posteriormente se ofrecerá un almuerzo gratuito a los asistentes y el resto de la tarde estará amenizada con actuaciones musicales. La última actividad será la carrera de cintas y garrocha y, en torno a las 20:00 horas, se dará por finalizada la Romería de Siete Pilas 2018.
Siete Pilas es un diseminado de Benalauría que actualmente cuenta con alrededor de un centenar de habitantes y que se ubica en el Valle del Guadiaro, donde se extiende la mayor parte del término municipal del pueblo. Este diseminado surgió en el siglo XIX gracias a las personas que vivían del aprovechamiento del monte público de Benalauría. Sobre 1850 había algunos cortijos: el de Las Pilas, el cortijo Romero, el cortijo Carrasco, La Zarza, El Ventorro, María Jiménez, Los Chapuceros, La Fuente La Encina y el cortijo Majano. Las familias que en ellos habitaban, en muchos casos muy numerosas, vivían de la agricultura y la ganadería. Alrededor de 1880 se comenzaron a labrar las tierras con yuntas de vacas y arados de palo y en 1910 empezaron a rozar y labrar el Monte del Estado en partes llamadas “suertes”.
Fue entonces cuando empezó un maestro a visitar los cortijos de Siete Pilas, con lo que los niños tuvieron por primera vez la oportunidad de aprender a leer y a escribir. La principal vía de comunicación era una vereda de herradura de 10 kilómetros que unía el diseminado con Benalauría hasta que, en la década de los cuarenta del pasado siglo se terminó la carretera Ronda-Algeciras (actual A-369) En 1957-58 se construyó la actual capilla que sirve también de escuela y desde entonces se celebra la romería el último fin de semana de mayo o, excepcionalmente, el primero de junio para no hacerla coincidir con otros eventos en el municipio o los alrededores. (Información histórica extraída de la Hoja Informativa “Siete Pilas también existe” nº 1: julio 2005).
Eugenio Márquez ha recordado que, en sus comienzos, esta celebración se festejaba sólo un día, pero en las últimas décadas se ha prolongado hasta los dos o tres días, siendo siempre el domingo la jornada más especial. Incluso en alguna ocasión se ha organizado una feria de ganado paralela a otras actividades.
Por último, desde el Ayuntamiento de Benalauría se ha animado a vecinos y visitantes a acudir a la Romería de Siete Pilas 2018 así como a participar activamente en todas las actividades programadas. Los asistentes lo pasarán en grande disfrutando del magnífico entorno natural, del gran ambiente y de las jornadas festivas en compañía de familiares y amigos.