La almazara museo de Philippe Starck tendrá una última oportunidad antes de ser descartada como el proyecto que ahora se conoce y que fue presentado por sus promotores al Consistorio rondeño, aunque la oposición tumbó entonces la innovación que promovía el entonces gobierno del PP encabezado por María de la Paz Fernández.
Ahora, tras dos nuevas reuniones, una de ellas en solitario con el actual gobierno tripartito (PSOE, PA e IU) y una segunda, que tuvo lugar el pasado martes, con presencia de todos los grupos de la Corporación, la Alcaldía procederá a emitir una providencia para remitir el proyecto a la Junta de Andalucía para que emita los correspondientes informes sobre una posible innovación para este proyecto, según explicaron fuentes municipales.
En este sentido, han explicado que “de este modo el Ayuntamiento no se ata a nada”, y es que consideran que la anterior fórmula empleada por el Gobierno del Partido Popular, podría suponer para el Consistorio una serie de compromisos al realizarse mediante la firma de un convenio entre ambas partes.
Las fuentes consultadas aseguran que con el método elegido ahora los promotores tendrán una respuesta previa de la administración competente para la aprobación de la posible innovación, al tiempo que el Consistorio sabrá a qué acogerse en caso de que dicha valoración sea positiva hacia este proceso o se produzca con determinados condicionantes al proyecto.
En cuanto a las modificaciones realizadas, estas mismas fuentes mantienen que los promotores han realizado cambios en el documento para que, en caso de salir adelante, esta innovación no suponga un cambio generalizado de la actual PGOU que pudiese abrir la legalidad urbanística. En este sentido, mantienen que los cambios introducidos acotan esta posibilidad y únicamente sería aplicable para este proyecto.
Por otra parte, sobre la altura del edificio sí que no hay cambios y se mantendrán las mismas dimensiones iniciales, con 20 metros en la parte más alta y 7 metros en el lateral inferior.
Precisamente, este aspecto se sigue viendo como uno de los principales inconvenientes para su aprobación, siendo un aspecto que se resaltó especialmente desde PSOE y PA mientras estaban en la oposición.
Los promotores habían ofrecido realizar alguna disminución de las dimensiones, aunque no de mucha importancia, por lo que seguiría siendo necesario realizando una modificación del actual PGOU para darle viabilidad.
