Opinión

Emoción de censura (Manuel Ramírez)

La señora Fernández ha comenzado esta legislatura con una actitud, que diariamente reparte cuartos entre los pregoneros de la moción de censura.

Superar una derrota normalmente resulta difícil para cualquiera, pero hay personas que simplemente no pueden superar una victoria, es el caso de nuestra alcaldesa. Se vio en el pasado en la figura del señor Marín Lara, su incapacidad para superar su victoria de entonces, le llevó a oscuras mazmorras de las que tuvo que salir bajo fianza.

En éste su comienzo, la señora Fernández ha enriquecido el desprecio que dedicaba a todo aquel que le llevaba la contraria, con una pose patriotera; en cada una de sus declaraciones se envuelve en la bandera rondeña y acusa a todos los discrepantes de pretender la mayor desgracia para un pueblo que cree suyo. Confunde partido con Ayuntamiento y a Ronda con ella misma; unas delirantes confusiones que la llevan a pensar que todas sus ocurrencias son buenas para el pueblo, a los demás tan solo el placer de aplaudir les deja. Confusiones calcadas de las que se vivieron en la etapa de Marín Lara.

Fresca está todavía la última campaña electoral, donde hablaba de estudios universitarios, cuando ya sabía que había dejado de pagar la parte correspondiente del Ayuntamiento de Ronda a la UNED y que ésta cerraría sus puertas, como así sucedió.

Ya sabía en esa misma época, que la pasarela del paso a nivel no sería costeada por Fomento, que era del erario público rondeño de donde saldrían los euros para cubrir la mitad del presupuesto.

También tenía conocimiento de que dentro del presupuesto de la nueva biblioteca no había partida alguna para el equipamiento de la misma. El objetivo no era tener una biblioteca nueva, era construir una obra nueva, aunque fuera para cerrarla tras su inauguración. Muy cerca se encuentra este inmueble del que lleva cerrado desde que lo inaugurara el señor Marín, y que también costó más de un millón de euros.
Aplaude públicamente proyectos como esa Almazara supuestamente ecológica sin haber visto un solo plano, habla por lo que le cuentan. En cambio, se encoge de hombros cuando se pierden puestos de trabajo, como está sucediendo en la antigua quesería Angulo, hoy Arias.

Larga está siendo la espera para que enseñe el acuerdo económico con el que cerró la independencia de Serrato y Montecorto, y que consiguió que a ellos les saliera gratis y a Ronda muy caro.

Hay razones más que de sobra para que la moción de censura sobrevuele la cotidianeidad del Ayuntamiento rondeño. Sin embargo en este morral parece haber más ruido que nueces.

Al ya nada disimulado apoyo del señor Marín Lara, cuya identificación con la señora Fernández es palmaria en cada intervención, se le suma la atomización sufrida por el Partido Andalucista que ya no es un partido, ahora son tres, se admiten apuestas para ver quien de ellos rompe la baraja y se une a estos dos. CRUCIGRAMA horizontal, 13 letras, bebida refrescante obtenida de las raíces de una planta, fabricada con extracto de raíz, azúcar, miel y agua.

El PSOE mantiene la estrategia de denunciar lo pequeño olvidando lo grande, en su subconsciente saben que tarde o temprano el sillón de alcaldía caerá solo, por lo que nadan y guardan la ropa.

Izquierda Unida continua con su idilio con el PP iniciado en los tiempos en que el señor del Río tan buenas migas hiciera con el señor Herrera, continuado en el tiempo entre Rafael Ruiz y la propia Fernández. En Ronda, históricamente los votos recibidos por Izquierda Unida tan solo han servido para aupar y mantener al PP en el poder. Se les llena la boca cuando de la unidad de la izquierda hablan, pero utilizan sus votos en la dirección contraria. Izquierda Unida no quiere ninguna unión, ya manipularon a todos los que se acercaron a aquella IU salida del no a la OTAN, de ahí su actual soledad. Tan solo pretenden reunir gente que tire de un carro que les ayude a sobrevivir. Ya que aceptaron cobrar de la señora Fernández deberían gobernar con ella, es lo que les pide el cuerpo y no se atreven a hacer por aquello de las apariencias.

Mientras nuestros políticos en la oposición se miran el ombligo más de lo debido, el señor Marín Lara y la señora Fernández sí que están intentando asegurarse una mayoría para toda la legislatura, en el trío de andalucistas se haya la clave, tan solo es de esperar que esta vez no intriguen a través del móvil, que bastante vergüenza ajena hemos pasado ya.


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