Cogiendo con todas las precauciones del mundo un proyecto del que solo conocemos unos datos generales y una explicación muy superficial por parte de los políticos que lo han conocido de primera mano, parece que estamos ante una iniciativa que puede añadir un plus al ya conocido atractivo rondeño.
Aunque son muchas las diferencias, pero hay ciudades en las que un edificio de este tipo, como el caso de Bilbao con la construcción del museo Guggenheim, han supuesto una transformación impresionante y el adentrarse en un reducido círculo de ciudades a las que los visitantes van atraídos por este tipo de creaciones.
La idea promete, y su vinculación al mundo agrario y turístico se antoja como todo un acierto. De hecho, ya hay algunas experiencias en marcha en La Rioja con algunas bodegas que han optado por este tipo de diseños rompedores.
No obstante, teniendo en cuenta el nombre del diseñador elegido para dar forma a este edificio por parte de sus promotores, el edificio seguro que supondría un gran atractivo para Ronda. Philippe Starck es mundialmente conocido y sus creaciones están en ciudades y hogares de todo el mundo.
Además, conjugar Picasso, Pedro Romero, Goya, Ibn Firnás y la aceituna, representación de la agricultura y la tierra, suponen contar con unos ingredientes que ellos solos ya pueden resultar atractivos para cualquier persona que pase por la ciudad y Andalucía.
Esperemos que en esta ocasión la ciudad y la Junta de Andalucía estén a la altura de las circunstancias y sepan comprender la relevancia de dicho proyecto. Eso sí, siempre que sea posible darle un encaje legal. De momento, parece que no se le podrá acusar de especulación de la construcción, y es que aseguran que no lleva asociadas viviendas, como solía ocurrir antaño con este tipo de proyectos. Un dato a su favor.
Como dice alguno de nuestros columnistas esta semana, de llevarse a efecto este proyecto, Ronda pasaría a poder contar con una especie de ‘milla de oro’ con la instalación en una misma zona de proyectos turísticos de relevancia: Ascari, Reservatauro y la almazara ecológica de Philippe Stark predecerían la llegada a Ronda.
