La verdad es que no ha cambiado mucho el panorama de la ciudad del Tajo, por no decir nada, si exceptuamos que ahora los portavoces de los partidos de la oposición cobran un “sueldecito” (2.900 euros) y con eso parecen haberse calmado parte de las iras de unos opositores, que tampoco aportan muchas soluciones a los problemas que sufre nuestra ciudad.
En cuanto a los problemas que padecemos, seguimos casi igual, el PGOU sigue su largo proceso de creación, algo inexplicable teniendo en cuenta el tiempo transcurrido. El paro no disminuye y la situación económica de muchos ciudadanos sigue siendo preocupante.
Alguna vez tendrá que llegar la hora en que nuestros munícipes se den cuenta que las guerras de partidos no interesan a los ciudadanos y que son los problemas cotidianos como el paro; el estado de las calles que no es ni mucho menos el deseable; la iluminación de las calles; la atención a los más desfavorecidos…, son los verdaderos temas que interesan a una población que realmente no se muestra preocupada por quién esté al frente de la alcaldía, sino por el trabajo que se puede desarrollar desde ella para su beneficio.
Es por eso que alguna vez tendremos que pedir, exigir sería más correcto, que nuestros representantes máximos se pongan de acuerdo e intenten buscarnos soluciones y se dejen de peleas entre ellos.
Han pasado cien días, pero les quedan más de 1.300 para reflexionar sobre esos asuntos que nos preocupan a todos, aunque a veces parece que ellos se encuentran en un mundo que no es el de los ciudadanos.