La Diputación de Málaga ha celebrado en Jubrique la última gala Mujer del Año 2025, encuentro en el que se reconoce el trabajo o el ejemplo de mujeres de los municipios menores de 20.000 habitantes de la provincia a propuesta de las distintas concejalías de Igualdad. Se trata del último de los cuatro homenajes comarcales que el ente provincial organiza con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se conmemoró el 8 de marzo.
Durante el acto, la diputada de Igualdad, María Dolores Vergara, ha recordado que la institución provincial ha programado cuatro entregas de premios, las tres anteriores celebradas en Campillos (11 de marzo), Algarrobo (18 de marzo) y Carratraca (25 de marzo), y que son las concejalías de Igualdad de los municipios pequeños las que proponen a las premiadas de entre las vecinas de cada localidad. La gala de hoy ha homenajeado a 12 mujeres de las comarcas de la Serranía de Ronda y de la Costa del Sol occidental.
«Me siento afortunada de poder compartir esta última gala del año con doce mujeres que son un ejemplo a seguir, que han logrado romper barreras, y ser un referente en sus pueblos. Tanto es así, que han sido sus propios municipios los que las han propuesto para este galardón que la Diputación de Málaga otorga con tanto orgullo», ha destacado Vergara.
Homenajeadas
Hoy se ha reconocido a Ana Fernández García (Cartajima) Nacida en Almargen, con 13 años ya sabía que quería dedicarse a la química, lo que la llevó a estudiar Farmacia en la Universidad de Granada. En 1994 su padre adquirió la farmacia de Cartajima, localidad con la que pronto forjaría un vínculo profundo. Hoy en día, sigue al frente de la farmacia, asesorando con cariño y cercanía a todos sus vecinos.
María Martín Guillén (Algatocín). Nació en 1943 en el paraje El Molinete, Algatocín. Desde pequeña se dedicó a las tareas del campo ya la crianza de sus siete hijos. Su vida siempre ha estado ligada al esfuerzo, la generosidad y al servicio de sus vecinos. en la actualidad, a sus 81 años, sigue activa, participando en talleres y disfrutando del cariño de familia.
Asimismo, se ha reconocido su trayectoria a María Asunción Vázquez (Benadalid). Nacida en Ronda en 1968, creció en Benadalid donde desde joven ayudó en el bar familiar y se convirtió en una clave de apoyo para su familia. Apostó por el turismo rural y levantó junto a su marido un hotel en Benadalid, al que ha dedicado su vida. Mariasun es madre, emprendedora y referente para muchas mujeres del entorno rural, demostrando con esfuerzo que los sueños también se logran en los pueblos. Su vida es ejemplo de superación, entrega y orgullo por sus raíces.
Francisca Guerrero Jiménez (Benahavís) Conocida como Paqui, nació en Ronda en 1954 y desde muy joven asumió un papel de responsabilidad familiar, dejando los estudios a los 14 años para ayudar en casa. Se fundó en Benahavís, donde abrió su propia carnicería a los 28 años. Durante casi 40 años compaginó su trabajo como carnicera con las tareas del hogar, su pasión por las manualidades y la crianza de sus hijos y nietos. Durante la pandemia, su negocio fue uno de los pocos que permaneció abierto, demostrando una vez más su compromiso con la comunidad.
La siguiente galardonada viene de Benalauría. Isabel Vázquez Calvente nació en 1966 en el cortijo de Albolote, en un entorno rural que marcó su carácter generoso, fuerte y profundamente familiar. Aunque estudió en Ronda, posteriormente regresó a su pueblo. Emprendedora y luchadora, creó junto a sus vecinos una alfarería, pero su mayor legado ha sido su dedicación incondicional a los suyos. Isabel es ejemplo de amor, generosidad y presencia.
María Barranco García (Benarrabá) ha sido siempre una mujer solidaria, implicada activamente en la vida de Benarrabá. Participa en distintas asociaciones y colabora en las actividades del pueblo, siendo un referente de compromiso comunitario. Profesionalmente, se ha dedicado a la costura y la repostería, destacando especialmente durante la pandemia, cuando confeccionó mascarillas para la población y equipos de protección para personal sanitario.
María del Carmen León Sáenz (Casares) Es una mujer emprendedora y muy vinculada a la vida del municipio. Hasta su jubilación, regentó un comercio en la calle Carreras que era un referente local por su variedad y cercanía. Heredera de una tradición familiar dedicada al comercio, su implicación no se limitó al ámbito profesional, ha sido una vecina activa y entusiasta en todo tipo de eventos culturales, sociales y festivos del pueblo. Ha participado como actriz, locutora en Radio Casares y bailarina de fandango casareño, además de ser un pilar en la Asociación de Mujeres Grecina de Villarraguz.
Ana María Gutiérrez Pérez (Cortes de la Frontera) Nació en 1950 en el paraje rural de Pulga, dentro del Parque Natural de Los Alcornocales. Desde muy joven asumió responsabilidades en casa y en el campo, cuidando de sus hermanos y criando pavos. Aunque no pudo ir a la escuela por ser niña, aprendió a leer y escribir gracias a su hermano. Se casó joven y, junto a su marido, vivió de la ganadería y la venta de productos del campo mientras criaban a sus tres hijas. Hoy en día sigue siendo un pilar para su familia.
Antonia Jiménez Marín (Gaucín) Nacida en 1947, desde trabajó pequeña junto a su padre en todo tipo de tareas agrícolas, sin percibir un sueldo, y sin poder asistir a la escuela, algo que siempre lamentó profundamente. Con el paso de los años, ha cultivado diversas aficiones como el baile, la escritura, el deporte y los viajes. Uno de sus mayores logros personales ha sido cumplir su sueño de publicar un libro, con la ilusión de escribir más. Antonia es una mujer que representa la fuerza, el trabajo y el valor de las raíces rurales.
Isabel Aguilar Aguilar (Jubrique) Nació y creció en una taberna familiar, donde desde pequeña ayudó en todo lo posible mientras desarrollaba de forma autodidacta su pasión por el dibujo. Se formó como administrativa y, ya siendo madre, dio clases gratuitas de arte en el colegio. Su compromiso con el pueblo de Jubrique la llevó a ser concejala de Mujer y Turismo, donde impulsó la asociación ‘Arte y Tejas’. Actualmente sigue activa como presidenta de esta asociación, vicepresidenta de otra centrada en crear una residencia para mayores y autora de un proyecto de recuperación del habla popular del municipio. Isabel es una mujer luchadora, creativa y generosa, cuya trayectoria deja huella en su comunidad.
Concepción Ferrer Ramírez (Manilva) Conocida como Conchi Pili, es una artista polifacética y emprendedora natural de Sabinillas, comprometida con su pueblo y con una trayectoria destacada en el mundo de la fotografía, donde ha sido reconocida con premios como el Politur y la María Galeote 3M Scotch. Su fotografía fue portada de la web oficial de la UNESCO durante años y apareció en una edición conmemorativa de la organización. Además de fundar junto a su familia la Heladería Da Vinci, ha dejado una huella imborrable en Manilva a través de sus murales cerámicos con la técnica de la cuerda seca. También ha sido docente, promotora cultural con la revista ‘Manilva’, y una figura muy querida por su sensibilidad, creatividad y compromiso con la comunidad.
Rosa Esteban Domene (Montejaque) Nacida en Barcelona en 1943, ha vivido una vida marcada por la superación y la entrega a los demás. Viuda a los 22 años y madre joven, encontró años después en Montejaque un nuevo comienzo, donde se sintió arropada por la comunidad. Desde entonces, se implicó activamente en el desarrollo del municipio, primero como concejala y luego fundando la cooperativa ‘Al Jaque’, un proyecto pionero que generó empleo femenino y recibió premios como el FEMMA a Mujeres Emprendedoras. Además, participó en la creación de la Asociación de Mujeres Renacer, desarrolló talleres, actividades y viajes que fortalecieron el tejido social local. Rosa, ya jubilada, sigue siendo un ejemplo de compromiso, fuerza y generosidad, dejando una profunda huella en Montejaque.