La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, ha visitado la carretera de Ronda a San Pedro de Alcántara (A-397) para comprobar los daños que ha ocasionado la borrasca Jana y que obligaron el pasado sábado al corte total de la vía entre los kilómetros 11 y 37. Rocío Díaz ha trasladado que desde el primer momento se han empleado todos los medios para actuar en una carretera que ha sufridos graves desperfectos por la caída de rocas sobre la calzada. “No se ha parado ni un momento, ya que el domingo firmamos la emergencia y empezamos a trabajar con todos los equipos, desplegamos sobre el terreno drones y un equipo vertical especializado en taludes”, ha remarcado la titular de Fomento.
La consejera ha manifestado que, debido a las fuertes lluvias, en estos momentos “no trabaja nadie sobre el terreno porque hay que primar la seguridad por encima de todo”. No obstante, ha precisado que eso no quita que se haya hecho un primer análisis y una solución técnica para reparar la carretera, que se estima que superará los 3,5 millones de euros. Además, en estos días se ha avanzado en la compra de materiales para cuando se pueda entrar en el terreno.
Las obras, según ha precisado la consejera, tendrán una duración estimada de seis meses, aunque se trabajará en reabrir al menos un carril en este tramo de la carretera algo antes, a los cuatro meses y medio. La consejera ha precisado que no es posible hacer ningún desvío ni que puedan pasar por esta carretera hasta tener completamente garantizada la seguridad de los conductores.
También ha trasladado a los municipios afectados un mensaje de tranquilidad porque “no están solos en esta situación”. “Somos conscientes de la repercusión que tienen los daños sufridos en la A-397 para los vecinos de la Serranía de Ronda y vamos a hacer todo lo posible para minimizarlo”, ha indicado. En ese sentido, se ha comprometido con los alcaldes a seguir manteniendo “una comunicación fluida” y a mantener reuniones para “informarles con detalle del proyecto y todos los pasos que estamos dando”.
Por último, Rocío Díaz ha pedido que en estos días de fuertes lluvias “se extremen las precauciones” en la carretera y ha pedido a los conductores que se informen del estado de las carreteras antes de iniciar sus desplazamientos y que eviten cojan el coche si no es necesario.
Una vez finalicen las lluvias, se podrán realizar las tareas de consolidación del talud y reconstrucción del viaducto, que se han planificado para minimizar en lo posible los tiempos para que la carretera vuelva a estar en condiciones de seguridad. Dada la complejidad de los trabajos, la adjudicataria de las obras de emergencia está contando con una empresa especializada en trabajos de geología y una consultora para el cálculo de estructuras.
La obra se va a desarrollar por fases. Primero se va a acometer la limpieza de bloques en la zona inestable, en una operación que realizará personal especializado que se descuelga por el talud cuando las condiciones de meteorología mejoren. Una vez se haya limpiado, se instalará una membrana de contención anclada en dicho talud, que se ejecutará de arriba hacia abajo. En paralelo, se realizará una protección parcial o la retirada de bloques de más de 400 toneladas que son potencialmente inestables y podrían movilizarse si el deslizamiento evoluciona con las lluvias. Posteriormente, se ejecutará una nueva pantalla dinámica de protección contra caídas de bloques.
Una vez ejecutadas estas medidas de protección, se procederá a retirar los bloques caídos sobre el tablero del viaducto, iniciar la demolición completa del tablero, analizar las condiciones en las que están los elementos de soporte y posteriormente proceder a su reconstrucción.
La borrasca Jana provocó una inestabilidad en los taludes de roca de esta carretera, provocando un deslizamiento que terminó con la rotura de la malla dinámica existente y la posterior caída de rocas de gran tamaño sobre la calzada. El volumen y peso de estas rocas destrozó la calzada exterior del viaducto de la carretera, con graves afecciones al menos la losa del tablero y el pretil. El resto de la carretera ha quedado enterrada por las rocas.
Además de proceder al corte inmediato de la carretera, el mismo domingo 9 de marzo se realizó una inspección visual del talud y de la estructura, ejecutada por personal especializado en trabajos verticales. Ahí ya se determinó que era inviable realizar un desvío provisional en la zona dada su orografía singular, a lo que se suma también un deslizamiento de 90 metros de altura y una superficie de 3.000 metros cuadrados.
La carretera A-397 cuenta con un tráfico diario de unos 9.000 vehículos diarios los que habitualmente se trasladan por esta carretera a San Pedro Alcántara, la mitad de ellos procedentes de Ronda y el resto de los municipios del entorno.
La consejera ha estado acompañada en la visita por la delegada territorial de Fomento en Málaga, María Rosa Morales; y el jefe del servicio de carreteras de la Junta de Andalucía en la provincia de Málaga, Antonio Nieto.