«Son más de 5.000 las piezas que están expuestas, además de otros centenares que aún tengo en los almacenes y que están por clasificar», comenta el coleccionista Juan Antonio Lara, quien durante estos días está de celebración, ya que el Museo Histórico Lara de Ronda acaba de cumplir los 25 años de vida.
«Todo lo que he ido ganando con mi actividad como empresario del transporte en autobuses me lo he gastado aquí, ya que el poder reunir en una colección importantes y originales elementos de la historia ha sido siempre mi pasión y mi ilusión», comentan Juan Antonio.
Fue a principios de los años 90 del pasado siglo cuando adquirió el inmueble que acoge el museo histórico, que tras su reforma pudo abrir en el año 1999. «Estaba todo en ruina, y con mucho esfuerzo pude restaurarlo para poner en marcha las distintas salas expositivas, que ocupan un espacio de 1.600 metros».
Esta casa-palacio del siglo XVIII perteneció al rondeño José Vasco y Vargas, conde de las Conquistas de las Islas Batanes en Filipinas. También fue capitán general y gobernador de Filipinas. Ahora el edificio acoge este museo multitemático, en el que el visitante puede adentrarse en diferentes momentos de la historia.
Allí podemos encontrarnos con una sala dedicada al mundo romano, con monedas, herramientas y todo tipo de vasijas; relojes de época, entre ellos uno del siglo XVII autómata, carruajes antiguos: trajes de bandoleros y de soldados franceses; toda clase de cuadros, destacando uno de la Reina Isabel II; relojes, instrumentos musicales; armas, figuras y utensilios de bronce, inigualables muebles rondeños (cuya elaboración se encuentra en peligro de extinción), piezas de cerámica, cámaras de cine y de fotografía, etc. Todos con una historia tras de sí, y de un gran valor artístico y etnográfico, por no hablar del económico, que sería incalculable.
Habla Juan Antonio con cierto orgullo del cuadro que cuelga en una de las paredes del museo, en el que aparece una imagen histórica de Los Ocho Caños, con la iglesia de Padre Jesús de fondo, pintada por Téllez Loriguillo, o el realizado por el fotógrafo rondeño Miguel Martín, en el que plasmó un retrato de mujer.
Por tener tiene hasta una capilla dedicada a Fray Leopoldo de Alpandeire, un mesón típico andaluz, su rincón taurino, una sala dedicada al mundo del cine, y otra a la brujería, la Inquisición y la magia.
Todas estas piezas las ha logrado reunir tras años de investigación, de buscar y rebuscar en todos los países del mundo, y de un enorme esfuerzo económico, por lo que el Museo Lara está considerado como uno de los espacios culturales más completos de España.
A pesar de ello, y de sus 25 años de vida, siendo un auténtico desconocido por muchos rondeños, aunque a diario pasen cerca de él, en calle Arminán. Pero de verdad que merece la pena acercarse a este museo una mañana o una tarde de esas que tenemos libres, ya que podremos contemplar objetos que no sabíamos que ni siquiera existían.
Juan Antonio ya tiene 88 años, y aunque su espíritu es joven, no quiere por nada del mundo que su legado se pierda. «Un día lo tendrán que gestionar mis hijos y espero que cada día que pase pueda ser conocido por más gente». De momento ya son miles de personas los que lo han visitado en este cuarto de siglo, pero en los próximos años serán muchos más.
Feliz aniversario.