Cultura y Sociedad

Así es como Kimi Räikkönen casi deja en bancarrota a Lotus

Tras abandonar la Scuderia Ferrari a finales de 2009, Kimi Räikkönen se encontró fuera de la categoría reina del automovilismo durante dos temporadas. Sin embargo, en el año 2012 encontró un hueco en la parrilla en el equipo Lotus F1 Team, que en la temporada anterior tuvo un coche poco competitivo. Este movimiento, pese a todo, dejó al borde de la quiebra al equipo inglés por culpa de una cláusula en el contrato del finés, en una de las anécdotas más curiosas que se recogen en el Betfair blog.

El regreso del Iceman a la Fórmula 1

Tras ser despedido de Ferrari en 2009, Räikkönen probó suerte en el WRC y la NASCAR, pero esto no le llenó lo suficiente y pudo volver a la F1 en el año 2012 con Lotus F1 Team. Este fichaje fue una apuesta tanto para el equipo, que contrataba a un piloto fuera de la parrilla durante dos años, como para el propio piloto, que entraba en una escudería muy lejana de ser una de las grandes potencias del campeonato. El movimiento, en lo deportivo, resultó un éxito rotundo… pero no tanto en lo económico.

El contrato de Iceman incluía una cláusula poco común: un bono de 50.000€ por cada punto que sumase en la temporada. Esta condición parecía un incentivo razonable, nadie esperaba que Lotus pudiera luchar por los podios, mucho menos por las victorias. Pero el Lotus E20 fue un monoplaza mucho más competitivo de lo esperado, sobre todo en manos de Räikkönen.

En su primera campaña, Räikkönen consiguió 207 puntos y fue tercero en el Mundial, con una victoria muy recordada en el Gran Premio de Abu Dabi, resultado sorprendente en las apuestas online de Betfair. En esta prueba, dejó una de sus frases más conocidas: “Leave me alone, I know what I’m doing” (“dejadme solo, sé lo que estoy haciendo”). En su segunda y última temporada, logró 183 puntos, victoria incluida en la prueba inaugural en Australia.

La cláusula que casi hunde al equipo

Con estos éxitos, la cláusula por puntos de su contrato fue un gran problema. Equipos como Red Bull, Ferrari o Mercedes no hubieran tenido problemas por afrontarla, pero los 390 puntos de Räikkönen suponían 19,5 millones de euros solo en bonificaciones para el finés, demasiado dinero para Lotus.

De acuerdo con el periodista finés Heikki Kutta, Gérard López y los directivos de Lotus subestimaron lo competitivo que podía ser el piloto y el buen hacer que harían con el coche. La situación financiera del equipo fue crítica, al punto de que comenzaron a retrasar los pagos al piloto. En 2013, Kimi amenazó con no competir en el Gran Premio de Abu Dabi por los impagos, dando luz a la gravedad de la situación.

Al final, Lotus no pudo sostenerse financieramente, y en 2016 el equipo fue adquirido por Renault. Kimi recibió su dinero, pero las dificultades económicas y las promesas de un asiento mucho más competitivo lo llevaron a desertar y a fichar por Ferrari en el año 2014, donde se mantuvo hasta la temporada 2018.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te pedimos la "MÁXIMA" corrección y respeto en tus opiniones para con los demás

*