«Todo lo que vemos en la televisión es la realidad: todo está destrozado, los edificios están derruidos, no existe nada, toda la Franja de Gaza está arrasada», comenta el enfermero rondeño José Antonio Sánchez, quien ha regresado estos días de este territorio en conflicto, donde ha estado trabajando con la organización Médicos Sin Fronteras durante las últimas siete semanas, y donde regresará el próximo 4 de enero para seguir ayudando en todo lo que pueda.
José Antonio, que trabaja como enfermero desde 1997, cuando se graduó, y que ya lleva diez años en Médicos Sin Fronteras, acumula una gran experiencia en acciones solidarias y sanitarias, ya que anteriormente ha participado en misiones en Ucrania, Sudán, República del Chad, Turquía (durante el gran terremoto), El Congo, Sudáfrica, Yemen, o Afganistán, por enumerar algunos lugares, ahora está destinado en el hospital Nasser, de Jan Yunis (uno de los pocos que quedan en pie en Gaza), y en tres centros de salud de la zona, donde atiende a los pacientes que llegan a los servicios de Maternidad y Pediatría.
«No hay medicinas, ni alimentos, ni mantas, y lo peor de todo es que Israel no deja pasar los camiones con ayuda humanitaria. Si tuviera que definir con palabras lo que es aquello diría que es desesperante, porque no se ve el final», asegura el sanitario rondeño.
Al ser preguntado si alguna vez, en estas siete semanas, se ha visto en peligro responde que: «yo la verdad que no mucho, ya que me encuentro en la zona de ayuda humanitaria a refugiados, donde aunque de vez en cuando hay bombardeos, son pocos comparados con los que sufren mis compañeros. Y es que yo trabajo con otros diez profesionales de diferentes países, y con 300 palestinos, que ellos sí que tienen que regresar a sus casas que es donde caen las bombas que matan a la gente».
Pese a todo ello José Antonio, que actualmente es el coordinador médico de la Unidad de Emergencias de Médicos Sin Fronteras España, tiene claro cual es su deber y sabe que cuando pase estas fiestas navideñas con su familia, va a regresar a un auténtico infierno en el que la sinrazón, las bombas y el dolor están presentes en todas partes.
Si quieren colaborar con Médicos Sin Fronteras pueden hacerlo a través de: https://www.msf.es/