Tal día como hoy, el 28 de mayo pero de 2023, se dio el rotundo e indiscutible triunfo del PP de Maripaz Fernández en las Elecciones Municipales, que hizo historia en Ronda, superando con sus doce concejales todas las mayorías absolutas que se han producido en la ciudad con anterioridad.
«Me siento enormemente contenta por lo conseguido esta noche y a partir de ahora voy a continuar con mi compromiso para que la ciudad, mi ciudad, siga progresando en los próximos cuatro años», dijo con enorme alegría aquella noche electoral en la sede del PP rondeño.
Resultados
Con una participación del 58,86% los rondeños decidieron dar la mayoría absoluta de Ronda al PP, que subió de los 9 concejales que obtuvo en los comicios locales de 2019, a los 12 que logró hace ahora un año, lo que le está permitiendo gobernar en solitario durante esta legislatura. Fernández consiguió un total 7.078 votos en aquellos comicios.
Por otra parte, el PSOE de Francisco Cañestro se quedó con 5.111 votos y 8 concejales (dos más de los que tenía anteriormente).
Finalmente, el tercer partido que conformó la actual Corporación Municipal es Con Andalucía (IU, Podemos y Más País), que pese a esta unión de formaciones de izquierda no logró superar el listón de un edil.
Mientras tanto, las otra cuatro candidaturas que concurrían a aquellas elecciones: VOX, Independientes Ronda, APR y Ronda 100×100 se quedaron fuera, al no alcanzar el 5% de los votos.
Reconocimiento a una buena gestión
Con esa mayoría absoluta, la más alta de la historia, los rondeños quisieron reconocer el trabajo realizado por Fernández y su equipo durante la anterior legislatura, en la que pese a la delicada situación económica se consiguieron realizar proyectos de gran calado, como la nueva Piscina Municipal ‘Manolo López’, el desbloqueo del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), o la remodelación de la Alameda del Tajo, entre otras acciones de vital importancia para la ciudad.
Todo ello además sin provocar escándalos ni enfrentamientos estériles con ciudadanos, colectivos o con el resto de formaciones políticas. Una estabilidad institucional que también ha sido reconocida por los rondeños, que ya estaban cansados de una vida política agitada y llena de sobresaltos.
