Jueves Santo también de lluvias en Ronda. Ello ha motivado que las tres hermandades del día grande de la Pasión en la Ciudad del Tajo hayan tenido que suspender sus estaciones de penitencia.
La primera en hacerlo era la Hermandad de la Vera Cruz, quien anunciaba a través de un comunicado, sobre las 16.00 horas, que no sacaría a la calle los pasos de costaleros de Nuestro Señor del Perdón y a Nuestra Señora de Las Penas como consecuencia del mal tiempo que nos está acompañando durante esta Semana Santa.
Tras la celebración de los Santos Oficios, sobre las 19.00 horas se abrieron al público las puertas de la colegiata de Santa María la Mayor para que todos los fieles que lo quisieran pudiesen contemplar de cerca a sus titulares y orar ante ellos.
Y esto ocurría en un año muy especial para esta cofradía, ya que por primera vez el paso de costaleros de la Virgen de las Penas iba a estar acompañado por una banda de música, en este caso la del ‘Maestro Paco Tenorio’ de Arriate, con marchas fúnebres.
El Ecce Homo también se queda en su templo
Lo mismo ocurría unos metros más allá, en el santuario de María Auxiliadora, cuando la Junta de Gobierno de la Hermandad de Nuestro Señor Ecce-Homo, Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del Buen Amor, también comunicaba que se suspendía su desfile procesional.
Ello no impidió que cientos de personas se acercasen para ver a sus titulares, en un año que también ofrecía estrenos, como la incorporación de costaleros a la imagen del Ecce-Homo.
Los legionarios también concentraron buena parte de las miradas de los asistentes, mientras custodiaban el Cristo de la Buena Muerte.
El Señor de Ronda esperará un año más
Finalmente la jornada se cerraba a las 23.00 horas, cuando se repetía la misma imagen en la parroquia de Padre Jesús, cuando la Hermandad del Señor de Ronda y Nuestra Señora de los Dolores también decidían dejar sus dos pasos de costaleros en el interior del templo.
Rostros dolidos por no poder acompañar a Padre Jesús portando la cruz con una vela encendida y con plegarias al cielo.
«Habrá que esperar un año, pero aquí estaremos de nuevo», afirmaba uno de sus cofrades. No obstante, las puertas de Padre Jesús se abrieron para que todos los fieles pudieran lanzar sus plegarias al Señor de Ronda.