Aunque el año ya está más que comenzado, vamos a hacer un resumen de los acontecimientos astronómicos que nos deparará este 2024, aunque sé sucintamente, entre aquellos que pueden ser previsibles con anterioridad. No de aquellos imprevisibles, con los que podamos ser sorprendidos a lo largo de los 12 meses en que ya estamos inmersos, y de los que, en todo caso daríamos cuenta, caso de poderse saber más adelante. Y ampliando unos y otros en cualquier caso, cuando nos acerquemos a los momentos oportunos de cada uno de ellos.
Las lluvias de estrellas
Cada año, en fechas determinadas (casi siempre las mismas, días u horas arriba o abajo), se producen las llamadas lluvias de estrellas, con nombre propios, que no son otra cosa que una mayor concentración de partículas procedentes de ciertos cometas o asteroides, que al ser interceptadas por el continuo girar alrededor del Sol de nuestro planeta se volatilizan cuando entran en la atmósfera terrestre a grandes velocidades, dejando luminosos destellos y brillantes estelas más o menos marcadas y alargadas. La tasa de meteoros de cada una de estas lluvias, es muy variable entre unas y otras, e imprevisible, para cada una, de un año a otro.
De ellas vamos a citar las más importantes:
Las Cuadrántidas, en los días 3 y 4 de enero, con radiante en la antigua constelación del «Cuadrante», en las proximidades de la Osa Mayor. Siendo su origen el asteroide (196256) 2003 EH1, reliquia del cometa C/1490 Y1, observado hace unos 500 años.
Las Líridas, para el 23 y 24 de abril, con radiante en la constelación de la «Lira». Cuyo progenitor es el cometa C / 1861 G1 (Thatcher), de unos 415 años de período orbital, que se espera regrese alrededor de 2283.
Las Eta Acuáridas, entre el 6 y el 7 de mayo, con radiante en «Acuario». Asociadas al famoso cometa Halley, de 76 años de período, y que pasó la última vez por el perihelio en 1986.
Las Perseidas, tienen su máximo los días 12 y 13 de agosto, con radiante en la constelación de «Perseo». Es quizás la más popular, por tener lugar en pleno verano. El responsable es el cometa 109P/Swift-Tuttle, con alrededor de 133 años de período, y que pasó últimamente en 1992.
Las Táuridas, con su máximo entre los días 31 de octubre y 1 y 2 de noviembre, tienen el radiante en la constelación de «Tauro». Proceden del cometa 2P/Encke (las del Sur), y de un fragmento del mismo cometa(el asteroide 2004 TG10 Las del Norte).
Las Leónidas tienen lugar entre el 17 y 18 de noviembre, con radiante en «Leo». Se deben al rastro de partículas dejado a su paso por el cometa 55P/Tempel-Tuttle, de 33 años de periodo.
Las estaciones del año
Los cambios de estación, astronómicamente hablando, se producen cuando la Tierra, en su órbita alrededor del Sol, cruza determinados puntos característicos, en relación con el Plano Ecuatorial Celeste (prolongación del Plano Ecuatorial Terrestre), debido a la inclinación entre éste y el Plano de la Eclíptica.
No confundir con las estaciones meteorológicas pues, aunque están íntimamente relacionadas, los meteorólogos las diferencian porque, sea por el Cambio Climático o por lo que fuese, parece ser que no coinciden exactamente.
Desde el punto de vista astronómico pues, este año las estaciones comenzarán en las fechas que se indican a continuación y, teniendo en cuenta que 2024 es bisiesto, notamos que se adelantan algún día u horas, por tener febrero un día más que los años normales (y la Astronomía no entiende de calendarios humanos):
Equinoccio de Primavera: Se producirá el 20 de marzo a las 04:06 de la madrugada (el día y noche son igual, durando 12 horas ambos, en cualquier lugar del mundo).
Solsticio de Verano: Tendrá lugar el 20 de junio a las 22:50. Será el día más largo y dará comienzo del verano en el Hemisferio Norte (lo contrario ocurre en el Hemisferio Sur).
Equinoccio de otoño: Será el 22 de septiembre a las 14:43 (Los día y las noches vuelven a ser iguales: 12 horas cada uno en ambos hemisferios).
Solsticio de invierno: Ocurrirá el 21 de diciembre a las 10:19. Será el día más corto y dará comienzo el invierno en el Hemisferio Norte (lo contrario ocurre en el Hemisferio Sur).
Eclipses de Luna y de Sol
En este año 2024 se darán los siguientes eclipses:
Penumbral de Luna: Será en la noche del 24 al 25 de marzo, y será observable en casi la totalidad del mundo (América, Australia, Asia, África y Europa). Pero es un tipo de eclipse poco llamativo y casi desapercibido por el público en general, ya que la sombra (propiamente dicha) de la Tierra no alcanzará a la Luna, aunque desde ésta el Sol será ocultado parcialmente por la Tierra, por lo que disminuirá algo la luminosidad de nuestro satélite.
Total de Sol (Gran eclipse de Norteamérica): Podrá observarse e 8 de abril en el centro de México y EE. UU., y este de Canadá. Este tipo de eclipses es de los más espectaculares y, sin duda, uno de los acontecimientos más importantes de los que nos brinda la Astronomía.
Parcia de Luna: En la noche del 17 al 18 de septiembre. Visible en toda América, Europa y África. El máximo del eclipse a la 00:45 hora peninsular española. En este caso, sí que la sombra terrestre alcanza la Luna, aunque sólo parcialmente.
Anular de Sol: Será observable el 2 de octubre desde el Pacífico al Atlántico, pasan do por el extremo sur de Chile y Argentina, pero en una estrecha franja sobre nuestro planeta. Y será anular (central no total) al encontrarse la Luna cerca del apogeo, mostrando un diámetro algo menor que el del Sol y, por tanto dejando, en el momento central, un anillo de Sol alrededor del oscuro disco lunar: el cono de sombra lunar no llega a alcanzar la superficie terrestre.
Las Lunas o las Lunaciones
Y de las lunaciones (fases de la Luna: Nueva, Cuarto Creciente, Llena y Cuarto Menguante, no vemos importante relacionar, aquí y ahora, en qué fechas tendrán lugar a lo largo de 2024. sólo reseñar que todos los meses de este año contarán con una Luna Nueva y una Luna Llena cada uno (incluido febrero), por lo que no habrá en 2024 ninguna «Luna Azul» (nombre que se le da a la segunda Luna Llena dentro de un mismo mes civil, cuando ello ocurre, y por circunstancias que ahora aquí vamos a obviar, y sólo indicar que no tienen nada que ver con el color.