La Delegación territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul trabaja en la recuperación de casi 40 cedros (Cedrus atlantica (Endl.) Manetti ex Carrière) de la Serranía de Ronda, que han sufrido dos ataques en los meses de abril y noviembre del pasado año, resultando anillados mediante el arranque de parte de su corteza.
Una información que fue adelantada por Diario Ronda días atrás, tras la denuncia realizada por el naturalista Andrés Rodríguez sobre el ataque que han sufrido estos árboles situados en el Parque Nacional Sierra de las Nieves.
Se trata de un grupo de cedros supervivientes de un antiguo vivero del Patrimonio Forestal del Estado y parte de su regeneración natural, que han sido dañados con el objetivo de cortar el flujo de nutrientes de los árboles y provocar su muerte mediante la afección del floema y cámbium vascular, tejidos responsables de la circulación y el crecimiento en grosor de tallos y troncos.
En ambas ocasiones, los atentados al patrimonio forestal andaluz, que fue plantado en 1950 en el término municipal de Igualeja, se realizaron en fin de semana y en noche de luna llena, lo que permitía una mayor visibilidad.
Los ejemplares afectados, ocho de ellos de grandes dimensiones, han sido tratados mediante la aplicación de pasta cicatrizante, fungicida y regenerativa del cámbium por parte de técnicos forestales y Agentes de Medio Ambiente. Hasta la fecha, no se ha producido la muerte de ninguno de estos ejemplares.
Sobre la especie, aunque no se conocen poblaciones actuales de origen natural en Andalucía, cada vez hay más indicios, a través de los resultados de estudios de pólenes y carbones, de su presencia pasada en Sierra de las Nieves y Sierra Bermeja. El cedro fue empleado como especie acompañante, con carácter experimental, durante las distintas actuaciones de repoblación ejecutadas durante el siglo XX.
En cualquier caso, plantaciones experimentales como la que ha sido atacada en el paraje de la Fuenfría, con tantos años de antigüedad, son de enorme utilidad para aportar datos de carácter científico-técnicos de cara a su posible implantación en el territorio.
El Gobierno andaluz, tras el incendio sufrido en 2021 en Sierra Bermeja, acordó que de manera experimental se desarrollará la plantación de cedros en zonas muy delimitadas de esta zona con fines científicos para hacer un seguimiento de la intervención.
La actuación se enmarca en las previsiones que contempla la reciente adecuación del Plan Forestal Andaluz al horizonte 2030 para la adaptación de los ecosistemas forestales andaluces a posibles nuevos escenarios derivados del cambio climático.
Los actos cometidos, que han sido denunciados ante el Seprona y que están siendo investigados por los Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, se consideran un atentado contra el patrimonio forestal del dominio público pecuario y forestal.
La actual legislación forestal reconoce estos hechos como infracción grave, pues los cedros están recogidos en la lista de especies forestales a las que se refiere el título VIII del Reglamento Forestal de Andalucía.