Los ocho concejales del PSOE de Ronda también son cómplices de la aprobación de la Ley de Amnistía que quiere imponer Sánchez para mantenerse durante algunos meses más en la Moncloa, pese a que ello suponga una infamia, una indignidad y la humillación a todos los españoles.
Con esta Ley se quiere acabar con el principio de igualdad que hasta ahora regía en este país, creando ciudadanos de primera y de segunda, y todo ello por los intereses espurios, puntuales y personales de Pedro Sánchez. Con esta iniciativa aquellos independentistas catalanes que intentaron dar un golpe de estado en España quedarán impunes, haciendo que la Democracia corra peligro y que la separación de poderes se vea seriamente amenazada.
Ninguno de estos ocho concejales socialistas rondeños ha alzado la voz para pronunciarse en contra de esta ignominia que está promoviendo su líder. Ninguno ha escrito nada ni ha dicho nada en contra de esta vergonzante Ley y todos han guardado un vergonzante silencio ante esta tropelía que se quiere cometer contra el pueblo español. Por ello, todos son cómplices de este asalto a los valores democráticas que entre todos hemos logrado con mucho esfuerzo en las últimas décadas.
Ya no queda vergüenza ni honor en el PSOE, y ni siquiera sus bases tienen la valentía de plantarse ante este desafío a la Democracia. Todos los socialistas, o casi todos, se muestran sumisos ante la voluntad enfermiza de su líder, también los concejales rondeños. Y parece que ni siquiera les da rubor.
Valiente gentuza la que calla ante una imposición que rompe toda la concordia y toda la justicia en un país tan noble como el nuestro. Nosotros no tenemos que pedirle perdón a nadie; son los golpistas los que se saltaron la Ley.
En la historia quedarán grabados sus nombres por su deslealtad al pueblo español. Que así sea.