Con nubes en el cielo y gotas precipitándose sobre las calles ha iniciado esta tarde la Hermandad del Rocío de Ronda su camino hacia la aldea de la Blanca Paloma, en una tarde en la que las plegarias y el sonido a sevillanas han envuelto todo en un aroma de alegría romera.
A las cinco de la tarde tenía lugar la misa de romeros en la colegiata de Santa María la Mayor, para posteriormente salir el Simpecado y ser colocado en la nueva carreta de bueyes que estrena este año la hermandad tras la campaña que han puesto en marcha para recoger los fondos necesarios. De hecho, los miembros de la comisión que se organizó con tal motivo ha hecho entrega al hermano mayor, Antonio Martín, de un pergamino en el que figuran los nombres de todas las personas que han colaborado en tal empeño.
Los peregrinos, tras despedirse de las Hermandas de la Cruz y de la patrona de Ronda, la Virgen de la Paz, han recorrido todo el centro de la ciudad, acompañados por la alcaldesa, Maripaz Fernández, miembros de diferentes hermandades de Pasión y de Gloria, así como de fieles, para finalmente llegar a la explanada situada junto al campamento de la Legión, donde realizarán la primera parada y pasarán la noche.
Ya mañana lunes se retoma la marcha, pasando en los próximos días por Dos Hermanas (La Corchuera), el embarcadero de Coria (donde cruzarán el río Guadalquivir en barcaza), Lopa, Vado del río Quema, Villamanrique (donde tendrá lugar la presentación del Simpecado ante la hermandad de este municipio), Raya Real, Palacio y finalmente, sobre las 14.00 horas del viernes hacer entrada en la aldea del Rocío por el Puente del Ajolí.
Una vez en la aldea los cerca de 200 romeros que hacen este año el camino, tras primero visitar a la Blanca Paloma, se dispersarán por las distintas casas de hermandad en las que permanecerán hasta la madrugada del Lunes de Pentecostés, cuando tendrá lugar la procesión de la Virgen del Rocío.