Cuando dio comienzo esta temporada, muy pocas personas en el seno del Atlético de Madrid pronosticaban que sería la más difícil y decepcionante de la era Cholo Simeone. Después de caer en Champions League y en Copa del Rey, los resultados de la Liga Santander no han sido los esperados para el cuadro rojiblanco, lo que ha hecho alejarse del título y poner en entredicho la clasificación para la próxima edición de la Liga de Campeones.
Antes de la celebración del Mundial, costaba encontrar aficionados que creyesen en que el Atleti podría ocupar uno de los cuatro puestos de privilegio cuando cerraran el curso. La salida de algunos jugadores, para muchos tóxicos en el vestuario, y el paso delante de hombres como Mario Hermoso, Griezmann o Marcos Llorente han propiciado un cambio de actitud del equipo dentro del campo. Esa modificación en la forma de afrontar cada partido, no siempre garantiza la victoria, pero sí, al menos, hacer que la afición vuelva a engancharse con su escuadra.
Pese a solo tener vida en la Liga Santander, el objetivo del Cholo Simeone y sus chicos es más que interesante, puesto que de ello depende la viabilidad económica del club tal y como se conoce en la última década. Poder algún fichaje de relumbre, está directamente relacionado con conseguir un billete de Liga de Campeones la temporada próxima. Ninguna competición del viejo continente aporta tantos ingresos como la Champions, y el no ser de la partida crearía un agujero en el cuadro colchonero muy difícil de cubrir.
Con apenas un par de partidos de la segunda vuelta ya consumidos, la posición del Atlético de Madrid en la tabla clasificatoria no es la deseada, pero sigue ocupando posición de acceso a la Champions League. Actualmente es cuarto, con la misma desventaja con la Real Sociedad que ventaja con el Real Betis Balompié, por lo que llega el momento clave en los que los rojiblancos deben enlazar varios resultados positivos en la Liga Santander, para ver el horizonte algo más nítido e ir planificando la próxima campaña de una manera más ambiciosa.
Muy probablemente de esa clasificación y de cumplir el último objetivo del año por parte del Atlético de Madrid, dependerá la continuidad de Diego Pablo Simeone en el banquillo. En su contrato hay una cláusula que puede ejecutarse por ambas partes de rescisión del contrato en el caso de no clasificación para Liga de Campeones. Muy pocos aficionados conciben el futuro sin el técnico argentino en el banquillo. Aunque ahora tanto el entrenador como el equipo pasa por horas baja, no hay que olvidar que el “Cholo” Simeone ha devuelto al club de sus amores a la primera línea europea. Conseguir títulos era algo impensable hace tan solo quince años, y ahora se ha demostrado que el Atleti vuelve a ser grandes, aunque actualmente viva en un bache de juego, resultados u estilo que seguramente quedará como una mala pesadilla.