La noche del lunes 26 de septiembre podrá observarse el planeta Júpiter, visible en la constelación de Piscis, en condiciones excepcionales. El gigante del Sistema Solar estará en oposición, situándose en el lugar opuesto al Sol visto desde la Tierra. Los días anteriores y posteriores a la oposición también son interesantes para la observación del planeta.
La oposición de Júpiter ocurre cada 13 meses, lo que hace que el planeta parezca más brillante y grande que en cualquier otra época del año. En esta situación es el mejor momento para observarlo, ya que es entonces cuando se encuentra más próximo a la Tierra. Además, en esta ocasión, coincide que Júpiter también estará en su posición más cercana a nuestro planeta desde octubre de 1963, alrededor de 590 millones de km. En su punto más lejano Júpiter está a unos 965 millones de km de la Tierra.
Júpiter es visible durante toda la noche, brillando con magnitud -2,9, siendo muy fácil su localización a simple vista en el cielo. Con unos buenos prismáticos puede verse sus características bandas de nubes y los cuatro satélites principales, de los 79 que orbitan el planeta, los llamados galileanos (Ío, Europa, Calisto y Ganimedes) descubiertos por Galileo Galilei que fue el primero en dirigir un rudimentario telescopio al planeta gigante en enero de 1610. Sin embargo, con telescopio mediano incluso podría distinguirse su Gran Mancha Roja: una compleja tormenta, unas dos veces y media mayor que el diámetro de la Tierra, que dura desde hace más de 300 años y provoca vientos de 400 km/h.
Júpiter es el quinto planeta en distancia al Sol y el más grande con gran diferencia. Tiene más del doble de masa que el resto de los planetas juntos del Sistema Solar y forma parte de los denominados planetas gaseosos.