Los Encuentros de Arte de Genalguacil tuvieron su pistoletazo de salida en el día de ayer con la Gala Inaugural presentada por el vecino y periodista Vere Álvarez en la Plaza de la Constitución. En ella, los siete artistas seleccionados tuvieron su primera toma de contacto con el pueblo, haciendo una presentación de sus obras e invitando a los vecinos y visitantes a participar en ellas. Este evento cultural, que cumple 28 años desde su nacimiento, se ha convertido en el motor del municipio junto a otras iniciativas como Arte Vivo y Lumen.
Para esta decimosexta edición el jurado seleccionó a siete artistas de los 174 proyectos recibidos procedentes de hasta 14 países diferentes: Julio Falagán (Valladolid, 1979) / ‘Zoom out’; Marta Galindo (Cádiz, 1993) / ‘Jardín de verano’; Mar Guerrero (Palma de Mallorca, 1991) / ‘Los limpiadores de estrellas’; Gala Knörr (Vitoria-Gasteiz, 1984) / ‘Isla de Encanta: Storyboard for an Andalousian Western’; Jesús Madriñán (Santiago de Compostela, 1983) / ‘Un pueblo’; José Manuel Martínez Bellido (Cádiz, 1992) / ‘En vidrio y plata’; Javier Palacios (Jerez, 1985) / ‘Color morteretes’. También tomó parte en el acto el coordinador de los Encuentros de Arte, Arturo Comas, quien cumple su tercera edición cumpliendo con esta labor.
La primer teniente de alcalde y concejal de Cultura, María José Rodríguez, se encargó de detallar el programa de actividades que tendrá su desarrollo en el Pueblo Museo durante la quincena de agosto. La delegada de Cultura destacó el amplio abanico de citas que contempla talleres infantiles y adultos, deporte, conferencias de artistas, presentaciones de libros y las tradicionales noches al fresco, donde habrá cine, teatro, zarzuela, música en directo, humor y vídeo arte, entre otros. Además, se han vuelto a organizar diferentes modalidades de visitas guidas durante estos días para que los interesados puedan conocer de primera mano los estudios de los artistas seleccionados, los lugares de trabajo de artistas y artesanos del municipio, la historia de la colección de obras repartidas por las calles y las instalaciones, junto a sus exposiciones, del Museo de Arte Contemporáneo ‘Fernando Centeno’.
Por su parte, el alcalde, Miguel Ángel Herrera, reivindicó el potencial de los pueblos y puso en valor el ejemplo del proyecto de Genalguacil Pueblo Museo en la lucha frente a la despoblación. “Siempre han querido vendernos que para ver un museo tienes que irte a Madrid, Barcelona o New York, pero no es así, «que Genalguacil sea referente y esté entre los gigantes culturales es señal de trabajo bien hecho y de que en un pueblo se pueden hacer muchas cosas importantes”. En ese sentido, Herrera hizo hincapié en la colaboración vecinal, lo cual es la esencia de las iniciativas que nacen en el municipio: “Este es el ingrediente diferenciador, esa convivencia del arte y del artista con el vecino, participando enteramente en cada proyecto y siendo protagonista”.
Una vez finalizada la gala de inauguración, el broche final se puso con la actuación de Ana Soto y su conjunto de baladas, con las que hicieron bailar y disfrutar al público asistente.
Exposición ‘Cal. Rito, memoria e identidad’
El pasado 31 de julio se inauguró en el MAC la exposición colectiva ‘Cal. Rito, memoria e identidad’. Este proyecto, comisariado por Juan Francisco Rueda gira en torno a la importancia de la cal y el encalado en la cultura y el imaginario de los pueblos blancos, como Genalguacil. Para esta ocasión, se ha revisado la Colección Genalguacil Pueblo Museo, en conformación desde 1994, seleccionando obras que han tratado asuntos como la propia liturgia del encalado o el blanco como identidad, así como se incorporan piezas nuevas creadas específicamente para esta exposición, como una pintura de José Luis Valverde. Del mismo modo, se plantean intervenciones pictóricas en el espacio público usando como pintura la propia cal.
Además, cuenta con intervenciones artísticas en el espacio público de Antonio Blázquez, usando como pintura la propia cal. Estas intervenciones se sitúan en fachadas de las calles Encarnación y San José, aludiendo, desde la sutileza y lo metafísico, al propio proceso del encalado.