El pasado sábado, tras dos años sin festejarse a causa de la pandemia de Covid, el municipio de Faraján volvió a vivir su tradicional romería en honor a la Virgen del Rosario, evento que se organiza desde el año 1999, con una jornada de convivencia de la que disfrutaron todos los asistentes.
Para comenzar, alrededor de las 9 de la mañana, la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario acogió una misa en honor a la Virgen y, pasadas las 10, los romeros iniciaron el camino desde la Plaza de Andalucía acompañando en su recorrido a la bella carreta tirada por bueyes y adornada para la ocasión que portó la imagen. Todos se dirigieron en continuo descenso hasta las inmediaciones del río Genal, junto al puente del camino que conecta Faraján con el pueblo vecino de Jubrique, en un trayecto que fue ambientado por las coplas y bailes de una agrupación musical.
Tras la llegada al punto donde tuvo lugar la romería, los asistentes se acomodaron en mesas y sillas bajo la sombra de la arboleda para compartir el almuerzo, y se habilitó una barra para la ocasión. Durante la tarde la música amenizó el ambiente y prolongó la verbena popular hasta la caída del sol, cuando todos los asistentes regresaron al pueblo.
La romería de Faraján se caracteriza por el numeroso público que atrae, ya que tanto muchos de los vecinos de la localidad como un buen número de personas procedentes de otros municipios suelen acudir al festejo año tras año. Por último, desde el Ayuntamiento de Faraján se ha agradecido la participación de todos los asistentes a esta jornada de convivencia.