Ya se han hecho públicos los partidos que conformaran los octavos de final de la Champions League, con algunos enfrentamientos de primerísimo primer nivel. Algunos son categorizados así por la calidad de los equipos que se van a enfrentar, y otros por cuestiones extradeportivas que guardan relación con la trayectoria profesional de los jugadores. Estos dos ejes coinciden en un emparejamiento en concreto: el Paris Saint-Germain – Real Madrid.
El PSG es uno de los equipos aspirantes a ganar la Champions League. Así lo apuntan todos los análisis y predicciones. Solo un bajón de rendimiento inesperado o una plaga de lesiones harían cambiar este paradigma. Y el Madrid, por su parte, es un histórico del torneo. El equipo español se transforma cuando disputa su competición fetiche. Es la entidad que más veces ha alzado «la Orejona», y siempre está obligado a darlo todo cuando compite en Europa.
Ambos equipos cuentan en sus filas con jugadores referencia. Estrellas ya consagradas del panorama mundial, como es el caso de Messi, Neymar, Mbappé o Benzema, y futbolistas que comienzan a escribir su propia historia. Dos de los ejemplos más claros son Vinicius, uno de los hombres de moda del madridismo, y Nuno Mendes, promesa del PSG.
Pero si hay un nombre que ha acaparado absolutamente todas las informaciones de la prensa española después de hacerse público este cruce, ha sido el de Sergio Ramos. El jugador, considerado como una de las leyendas del club madridista, milita actualmente en el Paris Saint-Germain. El de Camas siempre ha profesado su aprecio por el club de la capital española, y seguro que será un enfrentamiento muy especial para él y para su familia.
El defensa central seguro que respiró aliviado cuando el sorteo se efectuó en primera instancia, ya que el PSG quedó inicialmente emparejado con el Manchester United. Después de una serie de irregularidades en el sistema de reparto de bombos, todo el cuadro que ya se había dibujado tuvo que repetirse, iniciando así todo el procedimiento desde cero. Dicho error provocó un escenario inédito en la historia de las competiciones europeas modernas, como es la repetición total del sorteo. El Madrid, por su parte, había quedado emparejado inicialmente con Benfica. Tras la repetición, el azar unió a ambos equipos.
Si analizamos la trayectoria profesional de Sergio Ramos, vemos cómo ha ganado absolutamente todos los títulos posibles con la camiseta del Real Madrid. Es un competidor nato. Tras conocer el cruce ante su exequipo, explicó que lo va a dar absolutamente todo en favor de su nuevo club. Curiosamente, intentará superar la eliminatoria aliado con una de las bestias negras del equipo madridista: Lionel Messi. Un escenario surrealista que meses atrás encajaba más en el fútbol-ficción que en el plano real.
En relación con su rendimiento actual, el jugador no se encuentra en su mejor momento. El andaluz ha tenido una presencia testimonial en los onces de Mauricio Pochettino. Y su contratación -que fue considerada como una de las más espectaculares del último mercado de fichajes- está derivando en un absoluto fracaso. Nos encontramos ya en el ecuador de la temporada y el futbolista solo ha disputado los 90 minutos de la decimoquinta jornada de liga. Un enfrentamiento donde el PSG se impuso por tres goles a uno ante el Saint-Étienne. Parecía que Ramos ocuparía a partir de ese momento una posición en el once titular de los franceses, pero volvió a recaer de sus molestias musculares.
El futbolista intentará recuperarse plenamente de cara a la segunda mitad del curso. Será en ese momento cuando el PSG tendrá que demostrar si realmente es un equipo con mentalidad ganadora. Sergio Ramos ayudará enormemente a que el club aumente su amor propio, ya que es un ganador consagrado. Pero si recae nuevamente de su lesión, nos encontraríamos ante una de las incorporaciones más desastrosas de los últimos años.
PSG y Madrid se verán las caras el próximo 15 de febrero y 9 de marzo. El club francés jugará el partido de vuelta frente a su afición.