Miles de turistas, llegados desde todos los puntos de España y también del extranjero, después del parón de visitas que provocó la pandemia de coronavirus, han elegido la Ciudad del Tajo para pasar este puente de la Inmaculada.
Ello ha supuesto que las calles del centro, sobre todo, y las inmediaciones de plaza de España y Puente Nuevo hayan estado a rebosar de visitantes, con la mayoría de bares y restaurantes llenos de clientes, y muchos de ellos en cola en la puerta esperando su turno.
Como consecuencia de ello, y ante la gran afluencia de turistas concentrados en el Puente Nuevo, por motivos de seguridad la Policía Local ha optado por cerrar el tráfico rodado en el eje calle Virgen de la Paz-calle Armiñán-Cuesta de Las Imágenes durante gran parte de la tarde de este lunes.
Al mismo tiempo, se han podido ver a cientos de personas fotografiándose junto a los elementos navideños que se han situado en el centro. Ha sido un puente como los de antes.
De momento, una buena impresión, a la espera del balance oficial que ofrezca Turismo de Ronda.