Hubo un tiempo en que las vacaciones se realizaban en el pueblo, se jugaba en la calle y para refrescarse se iba al rio. Jubrique, el municipio malagueño de poco más de 500 habitantes, lanza una programación de actividades de verano que recuerdan a la infancia en los pueblos para atraer a un turismo experiencial a la zona.
Para Alberto Benítez, alcalde del municipio “Jubrique siempre se ha caracterizado por la hospitalidad de sus gentes, su carácter cercano y alegre donde reciben a los visitantes con los brazos abiertos para hacerte sentir como en casa, huir de las prisas y conectar con la gente”. Por eso, después de que hace una semana se declarara el incendio que arrasara unas 350 hectáreas y pusiera a todo el pueblo en jaque,” ahora es más necesario estar unidos y reactivar el turismo de interior para mostrar la belleza y el encanto natural de Jubrique”, ha recalcado el edil.
Las actividades dieron comienzo con un concierto en la plaza del pueblo de la banda de música municipal, una de las agrupaciones más antiguas de la Serranía de Ronda, el 26 de junio. Durante la semana que ha estado el incendio activo pero controlado, la gran mayoría de la oferta ha sido aplazada, y volviéndose a reactivar este fin de semana con la ‘Velada azul’, una noche dedicada a los pensionistas y jubilados del municipio ya que “después de meses confinados y con la gran mayoría de nuestra población adulta vacunada, queremos homenajearlos con una noche dedicada a su disfrute”, ha señalado Alberto Benítez.
Para el mes de julio, el día auge de la programación será el viernes 23 con la segunda edición de ‘Micro abierto de recital nocturno’, una noche en el que la literatura bajo la luz de las velas ilumina el patio del colegio con la intención de incentivar el amor por las letras. A esta noche, se le unen rutas nocturnas de senderismo para conocer el paraje natural del Valle del Genal, gymcanas o ruta de la tapa para descubrir la “gastronomía real” del pueblo.
La idea del diseño de las actividades es poner en valor las ventajas que hacen el verano en los pueblos más agradables y hacer una inmersión en la infancia, cuando se deseaba volver a las calles para jugar en ellas o pasar las tardes en el río con la familia. Este verano, se han adecuado los cauces y acondicionado las zonas de baño de La Tomilla, Charco Picao y Charco Esteban en el Río Genal y el entorno natural del idílico Charco Azúl, que fue afectado por el incendio, ya está preparado para volver a acoger a bañistas.
“En Jubrique, la vida es más sencilla, más segura, más tranquila. Es un lugar para recuperar costumbres y tradiciones de pueblo, para vivirlas en familia y disfrutar de las cosas hechas con amor y dedicación, de las pequeñas cosas, las cosas de antes”, ha resaltado el alcalde. Para el 2, 3 y 4 de agosto habrá acampadas en diversas zonas; y el 7 se celebrará una nueva edición de la ‘Noche de pasodobles’ en la plaza del pueblo, donde a lo largo de toda la velada irá reuniéndose bandas de músicas municipales para amenizar la noche a los visitantes y hacerles recordar que la música es uno de los mejores remedios para sanar.