Los empleados son el mayor activo de una empresa e invertir en educación como método para estimular el talento es vital para un crecimiento y éxito empresarial sostenible. Las empresas pasan por largos y complejos procesos para reclutar y contratar personal cualificado y adecuado, pero a menudo el énfasis en preocuparse por los empleados se detiene aquí. Según varios estudios, las empresas que participaron en programas de formación y desarrollo de la carrera profesional de la plantilla de empleados, fueron testigos del aumento de la productividad y rentabilidad, en comparación con otras organizaciones que no ofrecieron medios de aprendizaje a sus trabajadores. La capacitación y el desarrollo profesional mediante planes de formación de los empleados fomenta el compromiso de los trabajadores, que es fundamental para el rendimiento productivo y económico de cualquier empresa.
¿En qué consiste la formación y el desarrollo de los empleados?
La formación y el desarrollo de los empleados son términos que con frecuencia se usan indistintamente en todos los sectores, y abarca diferentes prácticas para el aprendizaje, entrenamiento y cualificación de los empleados. Existen diferentes métodos de formación que las empresas pueden promover entre los trabajadores. Estos pueden ser planes de formación mediante programas académicos superiores como masters, cursos y cápsulas de aprendizaje sobre temas específicos que la empresa haya detectado que debe promover para mejorar su funcionamiento. También puede incentivar la formación in house o formación interna. Entre los recursos formativos destacan los programas que permiten a los empleados adquirir habilidades y conocimientos especializados sobre administración y dirección de empresas.
Los Master in Business Administration son programas de estudios pensados para optimizar e incluso transformar cualquier tipo de negocio. La oferta formativa de masters MBA en Málaga demuestra que las empresas líderes de cada sector invierten en el aprendizaje y capacitación de los empleados para mejorar sus habilidades en materia de dirección y administración de empresas. El objetivo es cualificar al personal en áreas de conocimiento como ventas, marketing, estrategia, recursos humanos, operaciones, finanzas, etc. Así, los trabajadores adquieren competencias que añaden valor a la empresa y maximizan el rendimiento de ésta.
La inversión en programas de formación por parte de las empresas implica involucrarse en un plan de desarrollo de la carrera profesional de los trabajadores a largo plazo para mejorar su desempeño en el futuro junto con una mejora inmediata del rol profesional. Ahora, más que nunca, el aprendizaje y la formación, no debe contemplarse como un gasto, sino como aspectos prioritarios en las empresas, que se están dando cuenta de su importancia estableciendo incrementos a partidas presupuestarias destinadas a iniciativas formativas de valor como es el caso de los masters MBA antes citados.
La preparación y el desarrollo de los trabajadores provoca un impacto en el conocimiento, en el descubrimiento de nuevos mercados y en el uso de nuevas tecnologías acorde a cada entorno de trabajo. El conocimiento y las nuevas habilidades de los empleados ayudarán a una empresa a incrementar la productividad, evolucionar e innovar para superar una crisis como la actual. Una premisa conocida y aceptada es que el capital humano de una empresa es el recurso más importante y valioso de la misma. De este capital humano depende crear riqueza y aumentar la rentabilidad del negocio al que se dedique la empresa.
Ventajas de la formación en los empleados de una empresa
Contrariamente a la creencia popular, los beneficios de la formación para los empleados no se limitan exclusivamente a los propios empleados. Las investigaciones han demostrado una y otra vez cómo las empresas que invierten en la formación de sus trabajadores tienden a ser más prósperas y competitivas
Uno de los errores más comunes que cometen los directivos de una empresa es asumir que la capacitación inicial que tenga un trabajador al ser contratado es más que suficiente. Pero en realidad, los beneficios de invertir en la formación en los empleados y en su desarrollo construyen una fuerza laboral más fuerte y capaz que benefician al conjunto de la empresa hasta poder convertirse en una ventaja competitiva. Veamos cuales son estos beneficios que obtienen los empleados y como consecuencia la empresa donde trabajan realcionados con el fomento de la formación.
Motivación
Es evidente que, incluso, los trabajadores más comprometidos pueden sentirse desmotivados o estancados. No es ningún secreto que una fuerza laboral motivada también es más productiva, eficiente y leal. Cuanto más dedique una organización a la formación y desarrollo de los trabajadores, mejores resultados obtendrán éstos en competencias, niveles de productividad y consecución de objetivos empresariales.
Adaptación a los cambios en el sector
También vale la pena recordar que, sea cual sea el sector en el que se encuentre la empresa, es probable que la industria cambie y evolucione a un ritmo rápido debido a la inestabilidad económica, factores relacionados con las formas de consumo o nuevas tecnologías. Si una empresa quiere que sus trabajadores y negocio se mantengan actualizados y capaces de resolver los desafíos que presenta un sector, deben ejecutar planes de formación y oportunidades de desarrollo adaptadas a cada perfil y puesto de trabajo.
Mayor retención de empleados
Proporcionar a los empleados los recursos formativos para alcanzar su máximo potencial ayudará a fomentar su lealtad y a retener el talento en la compañía. Por el contrario, si tienen la impresión de que están llegando a un techo profesional, no tardarán en buscar un trabajo que les ofrezca mejores condiciones laborales y salariales.
Promoción interna
Siempre es exponencialmente más barato y fácil promocionar desde dentro de la empresa, en lugar de buscar posibles candidatos externos con las habilidades y conocimientos requeridos. Invertir en la formación de un empleado influye directamente en la calidad de su trabajo, productividad y satisfacción. Esta inversión repercute en la empresa mejorando la rentabilidad del trabajador y reduciendo gastos de absentismo laboral o nuevas contrataciones.
Ventaja frente a la competencia
Promover medios y recursos de formación específica y de alto valor a los empleados como cursos superiores o masters en administración de empresas supone contar con ventajas competitivas respecto a la competencia. Esto se aplica tanto a los empleados como a los directivos. Mejorar la competitividad de una empresa a través del conocimiento y mejora de la profesión, la empresa fortalece el negocio. Una fuerza laboral talentosa y capaz, brinda a la empresa las oportunidades de consolidar su compromiso institucional, su imagen de marca y su expansión hacia nuevos mercados.
Calidad en productos y servicios
Otro de los beneficios, y que va ligado con la ventaja competitiva que se obtiene relacionada con el fomento de las iniciativas de formación de los trabajadores en una empresa, es el aumento de la calidad de los productos y servicios. Con el fomento de las capacidades profesionales de los empleados, las empresas pueden mejorar sus estrategias e innovar métodos para optimizar los procesos y ofrecer a los clientes productos o servicios ajustados a los intereses de los clientes, logrando su satisfacción y fidelidad a la marca.
Satisfacción laboral
El nivel de satisfacción laboral que sienta cualquier empleado afectará directamente a su motivación, productividad, lealtad y perspectivas de futuro dentro de la empresa. Una empresa preocupada por el aprendizaje de los trabajadores evita el aburrimiento, desmotivación y la mediocridad en las tareas laborales. Los recursos humanos deben contar con acciones educativas que alienten a las personas perseguir mayores responsabilidades, intereses y lograr obtener un puesto de mayor jerarquía. En resumen, no se puede esperar que los empleados trabajen con todo su potencial si no se sienten felices y satisfechos con su trabajo. Aquí la formación y el aprendizaje contínuo juegan un papel clave en la realización como profesional de las personas.
Atraer nuevos talentos
Si la empresa busca atraer el mejor talento posible a su negocio, debe asegurarse de ofrecer los incentivos adecuados como programas de formación. Las empresas que invierten en el aprendizaje de sus empleados como método para su promoción y obtención de un salario superior, transmiten una imagen de empresa de excelencia para atraer nuevos candidatos que desean pertenecer a la organización por los valores y cultura que promueven. Atraer y retener el talento es un reto para las empresas en un contexto donde encontrar empleados cualificados para ciertos puestos críticos de trabajo, es una tarea complicada si el objetivo es maximizar lo resultados y el compromiso con la empresa en el tiempo.
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Sin duda la mejor manera de estar al día del sector y la innovación en el ámbito empresarial. La formación es clave para aumentar la competitividad de la organización y recompensar a los trabajadores.
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La formación dentro de las empresas es algo clave porque las empresas pueden estar preparadas a cualquier cambio que aparezca dentro del sector, y puedan adelantarse a cualquier tendencia.
Los empleados deben desarrollar las habilidades y conocimientos necesarios para poder llevar a cabo todo este trabajo en equipo.