El obispo de Málaga, Jesús Catalá, ha decretado la suspensión de las procesiones y todas las celebraciones que hacen uso de la vía pública en la próxima Semana Santa debido a la pandemia, ante la necesidad de evitar actos que supongan la concentración y movilidad de grandes grupos de personas.
En el decreto, que ha hecho público el Obispado, el prelado dispone la suspensión sine die de todos los actos que tengan carácter de culto externo (en el que se recogen las procesiones de Semana Santa).
En su lugar, cada párroco o director espiritual organizará, en colaboración con las asociaciones de fieles, cofradías y hermandades, la oración o celebración más oportuna para ese momento, explica.
Los actos se harán «con absoluto respeto a la normativa»
Asimismo, el obispo indica que cada párroco velará para que los cultos y demás actos de piedad y devoción que se celebren en los templos, capillas u oratorios se realicen «con absoluto respeto a la normativa» que regule estos actos vigentes en este momento.
Las cofradías afectadas podrán acordar que sus titulares permanezcan en sus capillas o sean desplazados «de forma privada y reservada» a su casa hermandad o sede social para su veneración, un desplazamiento que «no podrá realizarse en andas, ni tronos de traslado», precisa.