El primer sábado de septiembre se celebró el Día Internacional de los Buitres, para concienciar sobre su estado de conservación en todo el mundo. «Lamentablemente en esa semana hemos constatado dos casos que demuestran que siguen existiendo importantes amenazas sobre nuestras poblaciones de aves necrófagas», afirman desde Ecologistas en Acción-Silvema Serranía de Ronda.
En una visita rutinaria a un parque eólico los ecologistas han localizado un cadáver de un buitre leonado, «la proliferación de la industria eólica sin una planificación global adecuada y con mínimas medidas de control de su impacto está produciendo «una muerte silencio de miles de aves». Un ejemplo es este cadáver abandonado junto a un aerogenerador y que probablemente no habrá contabilizado en ningún programa de vigilancia ambiental.
«Dos días después, un pollo de buitre muere al pie de una buitrera, por falta de atención de las autoridades ambientales, que no le prestaron la importancia adecuada al aviso de un ciudadano, tuvimos que intervenir nosotros, pero cuando llegamos solo pudimos constatar su muerte, afirman los ecologistas».
«Queda mucho por hacer, quizás el Día Internacional de los Buitres debería ser difundido con más hincapié entre las administraciones ambientales que entre la ciudadanía, ya que esta se encuentra cada vez más concienciada del tesoro que supone para nuestro país el ser una reserva para las aves necrófagas de Europa», señalan los ecologistas.