La directora del Centro de Día con Terapia Ocupacional, Remedios Barea, ha explicado que “hoy ha sido día de recuentro para ellos y de vuelta a los talleres en los que venían trabajando: cerámica, repostería y cosmética natural”.
Aunque las instalaciones han vuelto a llenarse de actividad esta mañana, desde hace varias semanas se viene trabajando en domicilios y en los barrios, lo que está suponiendo un importante aprendizaje de habilidades sociales para las personas con discapacidad intelectual. “Esto hace que se trabaje de una manera más individualizada y todo con el objetivo de acercarnos a la plena inclusión y la inserción”, ha explicado la directora.
En lo que respecta al confinamiento, Barea ha manifestado que “ha sido bastante negativo para las personas con discapacidad intelectual, ya que ha afectado a su situación anímica y a las conductas de comportamiento”. Por ello, durante este tiempo se ha mantenido la comunicación con las familias y con las personas con discapacidad y se han seguido dando apoyos de manera telemática.
Desde Asprodisis se ha invertido en la modificación de algunas de las instalaciones, con el objetivo de que se pueda trabajar con grupos más reducidos y de mantener las pautas de seguridad sanitaria.
El equipo de profesionales de la entidad está reforzando de manera continuada el uso de mascarillas y la desinfección continuada de manos, pues en un centro de estas características es de vital importancia seguir a rajatabla todas las medidas para evitar posibles contagios.
A través de los dos centros de día de Asprodisis se prestan apoyos a un total de 61 personas con discapacidad intelectual con distintas necesidades.