El conocido sacerdote rondeño, Salvador Guerrero, párroco de la colegiata de Santa María la Mayor, donde como todos los españoles se encuentra confinado, aunque en su caso solo, tiene la total seguridad de que pronto vamos a salir de esta crítica situación en la que estamos como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Ahora no puede celebrar sus seguidas misas en el templo mayor de Ronda, hogar de una buena parte de las hermandades y cofradías de la ciudad, pero no por ello ha dejado de trasladar la fe y la esperanza a sus feligreses.
Todos los días, entre las 8,30 y las 9.00 horas envía a todos los grupos de Whatsapp en los que participa, que son cientos de personas -por no decir más ya que los destinatarios las reenvían a sus amigos- las lecturas diarias del Evangelio, en las que se ofrece una reflexión, un comentario y una oración.
«Cuando me retraso un poco algún día a la hora de enviar la lectura, ya algunos me están preguntando qué pasa, que por qué voy tan tarde, y eso que lo hago a primeras horas de la mañana, pienso que será que estos mensajes les reconfortan y los esperan con ilusión».
Y es que para este entrañable cura rondeño, con esta iniciativa lo que pretende es que en unos momentos en los que todos estamos aislados; las familias y las personas tenemos que estar más unidas que nunca y «con estas lecturas del Evangelio lo que quiero trasladar a los rondeños que en estos tiempos es necesario fortalecer el ánimo, la esperanza y la fe».
Por cierto, que Salvador Guerrero es quien hace repicar de forma atronadora las campanas de la Colegiata para que todos pasemos estos días en casa, pero unidos.