José Antonio Berrocal ha fallecido este sábado tras resbalar en una zona rocosa en el término municipal de Parauta.
Según ha publicado esta tarde La Opinión de Málaga, era el presidente de la Federación Malagueña de Espeleología prácticamente desde su fundación, y en la actualidad desempeñaba el mismo cargo en la andaluza y en la asociación española. Pero además era conocido y reconocido por su trabajo como fotógrafo, profesión a la que dedicó buena parte de su vida (desde 1977 a 2006) en medios de comunicación como el Diario de la Costa del Sol o en ABC Málaga, donde publicó sus últimas instantáneas como fotoperiodista. También colaboró con agencias de prensa, como Efe o Europa Press.
Berrocal, además, simultaneaba este oficio con su estudio de fotografía en la zona de Huelin y también con la docencia, a la que se dedicó en los últimos años, dando cursos de formación audiovisual. «Tenía una especial sensbilidad artística», destaba su amigo y escritor escrito Juan Gaitán, quien lamentado su muerte: «Trabajé mucho con él y me enseñó muchísmo».
El fotógrafo, que en mayo cumplía 70 años de edad, ha sufrido un accidente al mediodía de este sábado mientras paseaba por una zona montañosa en Parauta.
El servicio Emergencias 112, adscrito a la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta, recibió, minutos antes de las 14.00 horas, un aviso porque un hombre había resbalado en una rocosa y estaba herido. La sala coordinadora activó, de inmediato, a la Guardia Civil, a los Bomberos del Consorcio Provincial de Málaga y a la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES).
Los servicios sanitarios solo pudieron confirmar el fallecimiento del varón.
José Enrique Sánchez, amigo de Berrocal y también fotógrafo, explica que el finado iba con su mujer en el momento del accidente. «Desde hace año y medio se dedican a estudiar una especie de caracoles que se daban por extinguidos y que descubrieron que se desarrollaban en pequeñas cavidades de la Sierra de las Nieves«, señala Sánchez. Berrocal y su mujer estarían haciendo estudios y y recolectando ejemplares cuando tuvo lugar el fatal accidente. «Su mujer me ha contado que entró en una cueva donde permanció no menos de 50 minutos y al salir lo encontró en el suelo», añade Sánchez.
En concreto, en el fondo de un lapiaz o grieta de roca caliza de aproximadamente metro y medio de altura. «Cuando dio con él aún estaba consciente, se quejaba y decía que le dolía mucho la espalda. Pero pudo incoporarse y caminar hacia donde tenían las mochilas. Sin embargo, comenzó a ponerse peor y fue cuando su mujer llamó al 112″, añade Sánchez.
Cuando llegaron los bomberos de Ronda y la ambulancia, pese a los intentos por reanimarle, no pudieron hacer nada por salvar su vida.Su cuerpo ha pasado al anatómico forense, donde este lunes le harán la autopsia. «Yo he podido hablar con la forense, y a falta de determinar la causa exacta de la muerte, con solo una inspección ocular, parece que además de la fuerte contusión en la espalda, tenía una pequeña herida no sangrante en la parte derecha de la sien, por lo que probablemente se dio un golpe en la cabeza que ha podido producirle algún derrame», concluye Sánchez.
Con solo 18 años de edad, junto con un grupo de amigos Berrocal decidió salir los fines de semana al campo, comenzando a dar sus primeros pinitos en el mundo de la espeleología. Con toda su experiencia acumulada, en 2017 coeditó junto a Juan Moya el libro ‘Málaga Escalada 1969-1974’, editado por Alix Books. Se trataba de una selección de medio centenar de fotografías de distinta procedencia del grupo de escaladores malagueños que retomó un deporte prácticamente perdido tras la Guerra Civil.
En la actualidad, preparaba junto a Sánchez y otro grupo de profesionales un importante evento en Ronda con motivo del 50 aniversario de la Federación, que cuentan con la colaboración de la Diputación y de Unicaja, y que iba a ser presentado en la primera quincena de marzo.