Agentes de la Policía Local de Ronda han recaudado en menos de 24 horas la cantidad de 500 euros, con los que han podido operar a una cachorrita podenca vagabunda, de unos siete meses de edad, que fue atropellada recientemente por un coche.
Se trata de Blosson, que fue abandonada por sus propietarios hace algunas semanas en el Polígono Industrial de El Fuerte, donde según ha publicado la Policía Local en su perfil de Facebook “deambulaba y mendigaba comida y algo de cariño a quien se lo pudiese dar”.
Agentes de este cuerpo intentaron en varias ocasiones atraparla para ingresarla en una protectora de animales, aunque sin éxito ya que es muy huidiza y además no se quiere acercar a los humanos.
Durante la puesta en marcha de un dispositivo para ser atrapada, Blosson fue atropellada de madrugada por un vehículo cuyo conductor se dio a la fuga, dejando al animal malherido en mitad la calzada.
Varios jóvenes que presenciaron los hechos dieron aviso a la Policía Local que se hizo cargo de la perrita, ya que sufría varias heridas como una fractura abierta de hombro en la pata delantera izquierda; el hueso fracturado asomaba al exterior a través de su piel.
Ya por la mañana uno de los policías, Rafael, que además es miembro activo de una protectora de animales de Ronda, se hizo cargo de ella y la trasladó a la clínica veterinaria San Antón donde le realizaron las primeras curas. Pero se hacía necesario operar cuanto antes al animal y el precio de la de la intervención superaba los 500 euros.
Rafael se puso manos a la obra e inicio una colecta entre los miembros de la Policía Local y otros ciudadanos sensibles con el sufrimiento del animal. En menos de 24 horas se consiguió reunir ese dinero y realizarse la operación, con la colaboración de esta clínica, que además de forma desinteresada se ha hecho cargo de los cuidados, estancia y alimentación de la podenca.
De esta forma Blosson logró salvar su vida y actualmente, gracias a la acción de los policías locales y a varios ciudadanos, se recupera satisfactoriamente de sus heridas y ahora busca una familia que la quiera acoger.
Seguro que lo conseguirá.
Manu
Una idea, ya que la policía local tiene una unidad canina, podían quedarsela y ensañarla a detectar estupefacientes y así estaría muy bien cuidada. Podría ser, no???