Los jóvenes del Valle del Guadiaro recibirán formación y asesoramiento sobre cultivos para trabajar en la recuperación de los espacios agrícolas de la zona y así favorecer el asentamiento de la población mediante la generación de empleo y de nuevas oportunidades vinculadas al sector. Una forma de luchar contra la despoblación en los pueblos pequeños puesta en marcha por parte de la Asociación Montaña y Desarrollo Universidad Rural Paulo Freire, que ha sido una de las beneficiadas por la última convocatoria de subvenciones de la Diputación de Málaga destinadas al tercer sector.
De este modo, esta nueva inyección económica permitirá la puesta en marcha de un nuevo programa titulado ‘Red-Vitalización social de las Huertas del Guadiaro’ para continuar la actividad que viene desarrollando la asociación desde 2016.
La vicepresidenta cuarta y diputada del Área de Ciudadanía y Atención al Despoblamiento, Natacha Rivas, ha mantenido esta mañana una reunión de trabajo con la asociación; los alcaldes de Benalauría y Cortes de la Frontera, Eugeni o Márquez y José Damián García, respectivamente; la teniente de alcalde de Benaladid, María Aranda; la diputada provincial Gema Ruíz; así como representantes del CADE de Cortes de la Frontera; del IES Pérez Serrano de Cortes de la Frontera; de la OCA de Ronda; de SILVEMA y del Banco de Semillas de la Serranía de Ronda, para implicarlos en este proyecto que intenta dinamizar el sector agrario en torno a la recuperación de la huerta.
La Asociación entiende que hay que aportar soluciones al abandono de la actividad agraria en la zona uniendo a entidades públicas y privadas con el fin de articular estrategias colectivas que luchen contra la despoblación recuperando los espacios agrícolas. Por ello, cuenta con la colaboración de la Diputación de Málaga, ha precisado Rivas, que ha recordado el trabajo de la institución provincial en esta línea y la creación de una delegación específica para ello en este nuevo mandato.
El proyecto contará con un espacio dedicado al estudio, formación y asesoramiento permanente sobre la huerta y sus posibilidades de emprendimiento y empleo sostenible como freno a la despoblación, basado en la participación de la ciudadanía en general, los ayuntamientos, y otras entidades públicas y privadas de la comarca, con el fin de recuperar las huertas como fuente de emprendimiento y espacio de inserción social y laboral de personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, como son los más jóvenes.
Para ello, se dispondrá de espacios de huertas que posibiliten el estudio de los cultivos tradicionales; se asesorará a personas emprendedoras del ámbito de lo agrario incluyendo normativa; y se fortalecerán las relaciones entre productores, consumidores, personal técnico y las distintas administraciones.