“¡Quillo!, no dan ni una”, me decía un amigo el otro día cuando me tomaba un café en un bar del centro. Se refería a la última noticia que todos los medios informativos de la ciudad hemos reflejado esta semana, en relación a que Ronda ha perdido los cursos de Verano de la Universidad de Málaga; “a perro flaco todo son pulgas’, como dice el refrán. La verdad es que en esta ciudad, durante los últimos tres años de desgobierno del Tripartito, todo son pulgas.
Justificaron la moción de censura que presentaron el PSOE, PA e IU, argumentando que la ciudad estaba paralizada y que había que aprobar, sí o sí, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), el Plan Especial del Casco Histórico, impulsar la pasarela turística del Tajo, la pasarela peatonal del nuevo hospital, reclamar la autovía de Ronda, y yo qué se qué cosas más. Al final, nada de eso se ha hecho.
Después metieron la pata en dos ocasiones con los proyectos del Plan Edusi, donde perdimos millones de euros en inversiones; desecharon el proyecto de suprimir el paso a nivel de El Fuerte, a pesar de que ya estaba aprobado y presupuestado por el Ministerio de Fomento, y un sinfín de despropósitos que los rondeños tardaremos en olvidar. Para rematar el asunto, nos cortaron el Puente Nuevo.
Incluso, despidieron por motivos políticos y de venganza al gerente de Turismo Ronda por pasarse a Ciudadanos y lo han tenido que readmitir por sentencia judicial. Al mismo tiempo ofrecen una rueda de prensa para decir que en la empresa pública de limpieza todo es «un camino de rosas», y a la pocas horas se encuentran con un comunicado de los sindicatos en el que dicen que ni siquiera se está respetando la normativa legal en materia de seguridad laboral.
¿Alguien da más?
Una nula, o pésima gestión, se puede más o menos justificar si el que la realiza asume con resignación sus errores, pero éstos del Tripartito, en lugar de reconocer que se han equivocado, se dedican a insultar y a maltratar a los ciudadanos que se dirigen a ellos para reclamar un poco de atención. Si no que se lo pregunten a los vecinos de San Francisco, que tuvieron que soportar cómo el concejal de Obras, Francisco Márquez, les amenazaba e insultaba en plena calle, o cómo este mismo edil se reía en público en un Pleno de una ciudadana que le planteaba una serie de cuestiones. O cómo empujaba al que suscribe este artículo en un Pleno. Lo de los empujones, ya más o menos lo tengo asumido por parte de este personal.
El otro día la alcaldesa, Teresa Valdenebro, les dijo en su cara a los responsables de la Asociación de Personas Mayores de Ronda (AMARO), que cada vez que iban al Ayuntamiento era para “pedir”. Poco respeto a nuestros veteranos; ya está bien,
Lo último ha sido lo de los feriantes, a los que a voces, sin darles ninguna explicación, les han maltratado y les han negado instalar sus atracciones infantiles en la Alameda durante los días de Semana Santa para que lleven a sus casas unos ingresos, que a seguro les harán falta.
Pero lo último de lo último ha sido lo de los Cursos de Verano. Peor no se puede hacer; con una Universidad de Málaga volcada con Ronda, éstos inútiles nos dejan este año sin esta actividad, con los consiguientes perjuicios económicos, educativos, culturales y de promoción de la ciudad.
El concejal de Hacienda, Álvaro Carreño, se limita decir que por un error suyo, al no incluir las partidas necesarias en los presupuestos para afrontar el convenio, Ronda pierde los Cursos. Y se queda tan pancho; ¿cómo va a dimitir y perder los 2.100 euros de sueldo que percibe cuando tan sólo queda un mes y medio para salir del convento? La concejal de Educación, Laura Marín, como ha ocurrido en toda la legislatura, ni está ni se le espera.
Eso sí, los plenos a los que asiste y por los que cobra 150 euros, en lugar de estar atenta a los debates, los dedica a corregir los exámenes de sus alumnos de Málaga. Así nos va.
Para colmo, hoy hemos tenido noticias de que la plaza del Socorro no estará terminada para Semana Santa. Dios nos coja confesados y sobre todo a los cofrades.
Por cierto, los vecinos del Barrio están preparando por todo lo alto una despedida como se merece el Tripartito. No llamen a la Policía Local, que será pacífica pero dejará constancia de lo que piensan de esta dictadura municipal.
Por recordar, ya solo le quedan 52 días. Que respiro.
Gauna heuguerot Daniel horacio
Si pero al final del camino todos son iguales te prometen ahora que hay elecciones y cuando pasan te miran por lo alto como cuando el señor Giménez lleva las quejas de los vecinos se Le ríen en la cara en ves de aprovechar la información precisamente soy uno de los indeciso que no sabe que pensár los políticos creen que somos tonto, analfabetos o que gracias