La vecina de Arriate Francisca González Nieto ha recibido hoy un certificado, de manos de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, de reparación del Gobierno que le otorga el derecho a que los restos de su padre sean exhumados del Valle de los Caídos, donde fue enterado durante la Guerra Civil.
Pero Francisca ya no tiene recuerdos de su progenitor, Juan González Moreno, ya que solo contaba con cuatro meses y cuatro días cuando lo reclutaron para combatir en el bando franquista, después de que sus dos hermanos mayores fueran reclutados para el republicano.
Era un agricultor de Arriate y sus restos acabaron años después de morir en la guerra también en el Valle de los Caídos. «Nunca he podido estar con él, a ver si ahora puedo», señala Francisca, quien, a sus 82 años, asegura estar «contenta, loca» con saber dónde está su padre y tener reconocido por Patrimonio Nacional el derecho a que sus restos sean exhumados, como otras 17 familias.
«A ver si hay suerte y que sea pronto, no me vaya a ir y no lo vea», repite esta mujer mientras recuerda las cartas que siempre conservó de su padre, que se leían todas las navidades en familia y que demuestran, asegura, que era un hombre «bueno».
Fue su madre quien comenzó la búsqueda del cuerpo de su padre y después ella tomó el testigo, hasta que hace no muchos años supo por un archivo que estaba en el Valle de los Caídos.
Le han llamado ya para hacerse una prueba de ADN, ya que en la caja junto a su padre, explica, hay otras dos personas, con el mismo número de identificación. «Yo quiero aguantar por lo menos hasta que venga conmigo», repite Francisca.
Los familiares perdieron la pista del soldado arriateño en Jerez, donde por error en su certificado de defunción se decía que era soltero sin familia. Pasados todos estos años el tesón de los de su sangre ha dado resultados.