La joven rondeña Paula Ordóñez Caños se ha convertido en la primera mujer barbero de Ronda, rompiendo así la tradición que se ha venido manteniendo a lo largo de los años en la ciudad por la que este oficio estaba dedicado únicamente a los hombres.
Así Paula, que a sus 18 años ha terminado su formación en una academia de Málaga de peluquería masculina, ya con tijeras en mano y cuchilla bien afilada retoca las barbas de sus clientes, se las quita si es necesario y además hace los más atrevidos y modernos pelados; aunque para quien lo pida también le realiza el corte tradicional.
Y es que ‘de casta le viene al galgo’ ya que su padre es el conocido barbero rondeño Ale, quien desde hace años regenta su peluquería masculina en la esquina de las calles Naranja y Cristo. “Mi hija se ha convertido en la cuarta generación de barberos en la familia, y nos sentimos muy orgullosos de mantener este tradicional oficio en el tiempo”, relata el progenitor y a la vez jefe.
Mientras Paula, en el sillón de al lado retoca un cliente. “Lo que más me gusta de este trabajo es la cercanía con la gente, perfeccionar las barbas y hacer cortes de pelo en degradado, que es lo que más se lleva ahora”, afirma nuestra barbera.
De esta forma esta joven rondeña, que cuando era pequeña jugueteaba por la barbería de su padre, ahora ya comparte con él este trabajo y esta ilusión familiar. Enhorabuena.
Alejandro Moreno Sánchez
Pues si es «mujer barbero» tiene una palabra reconocida por la RAE: ¡Barbera!