Con la Navidad a la vuelta de la esquina, una de las campañas más fuertes del año en el ámbito de las ventas, debemos cuidar nuestra publicidad corporativa con más mimo si cabe. Entre las formas que más calan entre la clientela, la revista personalizada destaca por méritos propios. ¿Quieres conocer qué es lo que se lleva en este tipo de soporte? A continuación te mostramos dos de las tendencias más en boga.
Enlaza tus promociones con contenidos de calidad
Si bien los catálogos tradicionales, es decir, los que exponen las ofertas y promociones puntuales de un establecimiento, mantienen la vigencia y la utilidad de siempre, los clientes cada día son más exigentes. Así pues, si queremos destacar sobre la competencia, tenemos que ofrecerles algo más. Paulatinamente se ven más revistas-catálogo que, por un lado, destacan nuestras promociones y, por otro, las intercalan con contenido informativo o lúdico que aporta a los lectores ese extra que nos ayuda a sobresalir.
Existen diversas versiones de este tipo de catálogos. Podemos presentarlo como una revista al uso (en función de tu sector, puede tratarse de una revista orientada a la población femenina, a los deportistas, a los aficionados a la cocina o los forofos de la tecnología, por poner algunos ejemplos; la elección es tuya). Es fundamental que el contenido resulte de interés para los lectores. Así, los artículos, redactados al estilo de las publicaciones tradicionales, servirán para llamar la atención sobre los productos en los que queremos hacer hincapié durante la temporada. A su vez, podremos disponer y fotografiar estos productos de forma atractiva para que ilustren la revista, pero siempre de una forma en que el contenido promocional se entremezcle con el informativo de una forma que no resulte agresiva para el consumidor y pueda llegar a provocar el efecto contrario al que perseguimos.
En cuanto a la estética, también irá acorde al contenido (podemos utilizar las revistas tradicionales del sector como inspiración y tratar de disponer nuestros contenidos de una manera similar). No obstante, en caso de que nos planteemos publicar un número de cara a las fiestas navideñas, una buena opción es adaptar la paleta de colores a esta temporada. Los rojos, dorados y verdes son los tonos estrella, aunque también podemos decantarnos por combinaciones más atrevidas en blanco, plata y azul metalizado. En cualquier caso, es crucial que el resultado sea armónico y coordinado.
«Juguetes» para los no tan niños
No hace tanto tiempo, el catálogo de juguetes de determinados grandes almacenes y tiendas especializadas era una de las publicaciones más esperadas del año por los niños, que tenían al alcance de sus manitas todo lo que podían desear para escribir su carta a los Reyes Magos. Hoy día, las cosas han cambiado a este respecto, pero aquellos niños han crecido y pocas cosas tocan tanto la fibra sensible como la nostalgia. Por eso, una idea con gran aceptación consiste en publicar un catálogo promocional en el que los artículos se presenten de una forma lúdica, que recuerde a aquellos catálogos que tanto les gustaban cuando eran pequeños. Puedes incorporar incluso una plantilla de carta a los Reyes Magos para adultos que redondee del todo ese guiño a la infancia.
Sea cual sea la alternativa que elijas, lo importante siempre es que tengas en cuenta a qué público vas a dirigirte y adaptes los contenidos a las expectativas que puedan tener. Con un poco de imaginación y nuestros consejos, seguro que estas Navidades tu catálogo se convierte en todo un referente.
