El banco de alimentos de Algatocín, creado hace justo un año, presta ayuda a alrededor de medio centenar de familias del municipio y su entorno que se encuentran atravesando situaciones de dificultad económica. Concretamente, en estos momentos el organismo da servicio a personas de las localidades de Atajate, Benadalid, Benalauría, Gaucín y Algatocín.
Esmeralda Moreno, responsable del banco de alimentos de Algatocín, ha explicado que la iniciativa de poner en marcha esta entidad surgió durante el pasado año, tras hacerse eco el ayuntamiento de la localidad de un nuevo repunte de vecinos del pueblo y de localidades cercanas que tenían serias dificultades para satisfacer sus necesidades primarias. En este sentido, Moreno ha explicado que en los últimos meses se ha incrementado considerablemente la demanda de ayuda al banco de alimentos de Algatocín por parte de personas que viven solas y que disponen de escasos recursos, aunque el organismo, lógicamente, también ofrece sus servicios a familias con hijos a su cargo.
Cabe recordar en este punto que las personas beneficiarias de este servicio realizan una entrevista previa con el trabajador social de sus ayuntamientos de origen, que es el profesional competente para elaborar un informe en el que se especifica la necesidad de que se reciba (o no) ayuda alimentaria.
La responsable del banco de alimentos de Algatocín ha recordado que para iniciar la actividad fue necesario formalizar contactos con Bancosol, el principal banco de alimentos de Málaga. Esta entidad le comunicó al Ayuntamiento de Algatocín la posibilidad de establecer una sede en el municipio que diese servicio a varias localidades la comarca, ofrecimiento que fue acogido de buen grado. Fue a partir de entonces cuando arrancó la actividad del banco de alimentos de Algatocín aprovechando un local público cedido por el Consistorio.
Esmeralda Moreno ha comentado que realizan el reparto de alimentos una vez al mes y que todos los productos proceden de Bancosol y del Programa Europeo de Ayuda Alimentaria a las personas más desfavorecidas (FEAD). Bancosol se encarga de organizar campañas y otros mecanismos de recogida de alimentos, que después distribuyen entre diferentes bancos de menor envergadura. Por su parte, mediante el programa FEAD se suministran alimentos que vienen directamente de las empresas productoras con un sello visible que impide su comercialización. En general, el banco de alimentos de Algatocín reparte todo tipo de productos no perecederos, como son pastas, legumbres, aceite, leche, conservas, galletas, cacao, artículos para bebés,…
La responsable del banco de alimentos de Algatocín, que lleva a cabo esta labor de manera totalmente altruista junto a otra voluntaria, Manoli Peña, ha concluido expresando su deseo de que llegue el día en el que los bancos de alimentos dejen de existir, lo que significaría que absolutamente todas las personas disponen de los recursos necesarios para hacer frente a sus necesidades y a las de sus familias.
Anonimo
Aplaudo este tipo de iniciativas que favorecen a los más necesitados, así como mi admiración hacia aquellas personas que lo hacen posible.
No obstante añadir que a la hora de repartir los alimentos se deberían de hacer unos estudios más «intensos» de las verdaderas necesidades de las personas que los reciben, ya que no veo normal que en Benalauria se esté entregando alimento a una familia la cual tiene viviendas en el pueblo y en rio, varias fincas, los dos cónyuges trabajando (eso sí sin contrato y si se le ofrece contrato no lo quieren porque prefieren trabajar en el antiguo PER y hacer «chapuces» para ganar más dinero) y su hijo se acaba de comprar un A5.
Por eso creo que se debería realizar unos estudios un poco más intensos de las necesidades particulares de cada uno, así como las administraciones del estado deberían estudiar la gran estafa que es el antiguo PER en Andalucia.
En fin que aplaudo la iniciativa y labor que desempeñan estas personas pero siempre que realmente lo necesiten.