Los melómanos de Ronda tendrán una de las citas más importantes del año el próximo día 4 de mayo en el convento de Santo Domingo a las 9 de la noche, y es que allí se realizará un homenaje a una de las cantantes más importantes –para muchos especialistas, la más importante- de la historia del jazz, Billie Holiday. Una mujer que, como todo buen músico de jazz de los primeros años del siglo pasado, está rodeada de misterio desde su nacimiento, pasando por su juventud y hasta su muerte. Una figura poliédrica llena de contradicciones y de talento que tratará de ser versionada por una banda encabezada por dos de los músicos de jazz más y mejor valorados de Andalucía y de España, la cantante Celia Mur y el virtuoso guitarrista Kiko Aguado.
Para los que desconozcan los trabajos de los artistas que llevarán en directo a una de las voces más impactantes e influyentes de la música moderna, cabe destacar que Kiko Aguado nació en Pontevedra en el año 1959, aunque con apenas tres años dejaría Galicia para trasladarse a Granada. Desde temprana edad se interesó por la música, concretamente por la guitarra, algo que lo llevó en dirección al jazz. En este sentido es importante destacar que el jazz es uno de los géneros musicales más complejos de interpretar; la mayor parte de las veces este estilo no sigue una estructura fija y se debe tener una gran capacidad de improvisación. Así, la personalidad de un músico de jazz se acerca en cierta medida a la de personajes míticos como el infatigable Titanic Thompson, un hombre que pasó a la historia por su agilidad y su capacidad de improvisación en las apuestas en las que participaba.
Además de por sus diversos proyectos discográficos y sus actuaciones en directo, Aguado también se ha labrado un nombre dentro del mundo de la música por ser el director, guitarrista y arreglista de Granada Big Band, fundada en 1994. A todo esto hay que sumarle su labor como profesor y como defensor del estudio musical, y es en que en diferentes entrevistas ha remarcado el gran interés que hay por parte de los jóvenes en este estilo musical y la necesidad de esfuerzo constante para llegar a destacar en un arte tan complejo y sacrificado. Por otro lado, consciente de la realidad que vive el mundo musical, Kiko Aguado ha asegurado que en músicas tan cerradas como el jazz, la creación de discos es poco menos que una presentación y que donde realmente se tiene que ganar la vida un músico de este estilo es en la carretera, algo que cada vez es más complejo por la paulatina desaparición de locales en los que tocar.
Celia Mir, por su parte, se ha convertido con el paso de los años en una de las voces más respetadas del panorama nacional y se está haciendo un hueco en los carteles internacionales. Esta granadina, además de destacar en el jazz, también se ha atrevido con otros ritmos como la bossa nova, tal y como podemos apreciar en Simpatía, uno de los trabajos más sorprendentes de la cantante. La intérprete siempre se ha llevado bien con ritmos de raíces, llegando a autocalificarse como afro-flamenca, algo que encaja a la perfección con la interpretación de Billie Holiday. El sentimiento flamenco, además de por ser andaluza, le viene de familia, concretamente por su padre, Antonio Fernández de Moya. Los más de diez discos propios que componen su discografía aseguran que el espectáculo será más que bueno.
Pocos son los motivos para perderse este bello homenaje a una de las voces más importantes de la historia del jazz de la mano de estos dos estupendos músicos.