Este próximo viernes día 16 de marzo se cumplen dos años desde el Pleno en el que el PSOE, el extinto PA, e IU aprobaron la moción de censura contra la entonces alcaldesa, la popular Maripaz Fernandez, que pese a haber ganado las elecciones municipales de 2015, fue apartada del sillón municipal a través de esta maniobra política, que se realizó de forma oscura, por intereses personales y con un amplio rechazo de la sociedad rondeña.
Pasados estos dos años de gestión del conocido como Gobierno Tripartito, este periodo se podría definir en pocas palabras: dos años de escándalos, de imposiciones, falta de inversiones, parálisis y promesas incumplidas.
Para llegar a esta conclusión únicamente hay que repasar las hemerotecas de estos dos años, donde se demuestra la ausencia de gestión por parte del Tripartito, encabezado por la alcaldesa socialista Teresa Valdenebro, de improvisaciones, soberbia e incluso, como ya se ha llegado a comentar hasta en un Pleno municipal, de chulería.
En estos dos años, por poner algunos ejemplos, se han peleado con los vecinos del barrio de San Francisco, a los qué incluso el concejal socialista, Paco Márquez, llegó a insultar y amenazar a varios de ellos, según relataron los afectados en aquellos momentos.
También se han producido desplantes hacia los vecinos de la zona Sur de Ronda, en los propios plenos, cuando han ido a protestar por el corte del Puente Nuevo. Incluso desalojándolos con la Policía Local, como ocurrió en el último pleno.
Sería interminable la lista de despropósitos que ha cometido el Tripartito en estos dos años transcurridos desde la moción de censura, pero vamos a intentar enumerar algunos de ellos, o al menos los más relevantes.
Una de las promesas que sirvió de argumento para la moción de censura fue que el Tripartito se comprometía a aprobar el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Ronda (PGOU) en esta legislatura. A las pocas semanas de tocar pelo se desdijeron y afirmaron que era imposible realizar este documento de planeamiento.
Prometieron que reducirían gastos superfluos para destinarlos a asuntos sociales. Sin embargo una de sus primeras actuaciones fue gastarse 5.000 euros durante la Feria de Septiembre en copas y canapés. En los festejos del pasado año también destinaron otros 5.000 euros para regalar pañuelos en la Goyesca y en los Rejones. Mientas el gasto para los más desfavorecidos se quedó igual que siempre.
Por cierto, también se comprometieron a reducir los gastos de festejos y al final acabaron aumentándolos. También cedieron locales municipales de forma gratuita para el desarrollo de fiestas particulares de toreros, como ocurrió con el Centro de Interpretación del Vino.
En este tiempo una de las medidas más controvertidas que impusieron con sus once votos fue incrementar el IBI a las familias numerosas y a un sector de los empresarios rondeños, al tiempo que no se realizaba ninguna inversión relevante en la ciudad.
Otro palo que nos hemos llevado los rondeños fue cuando nos enteramos de que la Junta de Andalucía había destinado 7 millones de euros en los presupuestos autonómicos para Antequera, mientras que para Ronda únicamente se contempló 1,5 millones para una resonancia del nuevo hospital y poco más. Desde el Tripartito únicamente se dijo que era escasa esta cantidad y se miró para otro lado. Nadie protesto, todos callados.
Puente Nuevo y tráfico
Sin lugar a dudas la gota que ha colmado el vaso ha sido la imposición de cortar el Puente Nuevo, a pesar del rechazo mayoritario de los rondeños. Miles de ciudadanos han salido a la calle hasta en dos ocasiones y han protagonizado varios plenos de protesta, para mostrar su rechazo a esta iniciativa que no tiene ninguna justificación. Pese a ello, el Tripartito sigue en sus trece.
Mientras, las quejas por el mal servicio que están ofreciendo los autobuses urbanos, con líneas deficientes y escasas, así como el que se presta en la Estación Municipal de Autobuses, caen en saco roto.
No se ha hecho nada para suprimir el paso a nivel del tren de El Fuerte, que estaba conveniado con el Ministerio de Fomento; no se ha hecho la nueva estación municipal de autobuses; no se ha hecho la pasarela paisajística del Tajo; tampoco la pasarela del nuevo Hospital; no se ha nombrado al Tajo como Monumento Natural; Acinipo sigue en el olvido; las calles están más abandonadas que nunca; no han comenzado las obras de la almazara ecológica de Starck; el edificio del Mueble Rondeño (una vez que desalojaron a los okupas) sigue abandonado; ninguna acción oficial para lograr la autopista con Málaga; etc., etc.
Pero la cosa ha ido a más. Se han peleado con los peñistas de Feria, con la Asociación Cultural Carnavalesca, con la Policía (lo de las bombas de Álvaro Carreño-IU); se han reído de ciudadanas que intervenían en los plenos para preguntar (recuerden lo ocurrido con Paco Márquez), se ha intentado desprestigiar a periodistas y a medios de comunicación, como por ejemplo a Diario Ronda, al que incluso llegaron a denunciar sin éxito; han utilizado a un trabajador de los planes de empleo como chófer particular de la alcaldesa y de otros ediles; han dimitido hasta dos alcaldesas pedáneas sin que nadie haya ofrecido ninguna explicación,..
Por cierto, la alcaldesa, Teresa Valdenebro, celebrará el viernes este segundo aniversario al frente del Ayuntamiento de Ronda acudiendo una vez más a los juzgados por el escándalo del ‘caso boda’. Buen ejemplo.
En fin, dos años perdidos y para olvidar.
Ciudadana
Ya queda menos para que se vayan.