Aprovechando un simple socavón en la cabecera del puente los agoreros de la destrucción, los voceros (considerando éste apelativo no en el sentido que se le da en los países suramericanos sino en el sentido que le aplicamos aquí –gente que vocea-) del apocalipsis, lanzaron a los cuatro vientos que el puente se hundía. Seguramente estos derrotistas están influenciados por este nuevo concepto, tan en boga, que invade artículos de prensa así como tertulias radiofónicas y televisivas. Nos estamos refiriendo a la obsolescencia programada. Amparados en ésta filo-filosofía estos señores deciden que el Puente Nuevo ha llegado al fin de su vida, que su ciclo vital se ha cumplido y su función para con Ronda y su ciudadanía se ha agotado. Si así fuese, la solución sería sencillísima; siguiendo los dictámenes de dicha seudofilosofía lo dejamos autodestruirse y en su lugar construimos otro.
Sucede, sin embargo, que esto sería excesivamente costoso para las maltrechas arcas de nuestra ciudad, a pesar de ser la tercera de la provincia de Málaga con los impuestos más elevados. De todas maneras, para solucionar el gravoso problema económico, a mí se me ocurre que, ya que los turistas chinos nos invaden de norte a sur y de este a oeste, obligándonos, con ello, a renunciar a nuestro puente en su propio beneficio, nuestro egregio concejal de Hacienda, puesto que procesan la misma ideología, podría solicitar un préstamo a la R.P.C., aunque para conseguirlo tuviéramos que aceptar la condición de ponerle Wanda-Puente . Total, si en Madrid han accedido a ponerle Wanda-Metropolitano al estadio del atlético, siendo la capital del Reino, por qué no podría hacerlo Ronda, capital de una extinta taifa, de la que él, por malabares de la política, es uno de sus gobernantes, como a él le gusta llamarse.
Lo que sucede es que en los tiempos del maestro Martín de Aldehuela no se conocía ni el concepto ni el espíritu de obsolescencia programada; y las cosas se hacían para siempre, para que durasen toda la vida. De tal manera que el PUENTE, (el puente que debería ser de todos los rondeños y no de un puñado de privilegiados como se han propuesto algunas iluminadas mentes) 224 años después de su construcción, paro orgullo de Don José y de los rondeños, está en condiciones de soportar el paso de uno de esos descomunales “Trenes de la carretera” australianos, como afirmaba el arquitecto D. Pedro Enrique Santos Buendía en uno de sus últimos artículos.
Convencidos, o no, de la realidad de sus elucubraciones solicitaron un informe a un organismo de demostrada solvencia y probada fiabilidad, ¿y quién mejor que el INSTITUTO GEOLÓGICO Y MINERO DE ESPAÑA?, la verdad es que a nosotros nos asalta la duda que, ¿por qué no al Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos? Doctores tiene la iglesia y gobernantes las ciudades. Los gobernados a sufrir y callar.
¿Cuál sería el precio del citado informe? El mismo carecía de importancia ya que dicho informe serviría tanto para justificar su celo patrimonial como para acallar las voces de grupos y plataformas disidentes con la versión oficial.
Mientras los gobernantes se frotan las manos pensando que pronto tendrán en su poder el tan deseado informe que les legitime a cortar el tráfico rodado a través del símbolo más representativo de nuestra ciudad, y poder colgar de su pecho la medalla que le acredite cómo el valiente (o valienta) capaz de acometer tan heroico acto, sin precedente en la Ciudad del Tajo, comienza el estudio técnico sobre el estado del puente.
¿Por qué tanta premura en tomar tan drásticas medidas? Hasta ahora ningún medio, ni público ni privado, ha sido capaz de desvelar motivo alguno a dicha prisa. Hay diferentes “leyendas urbanas” ningunas confirmadas ni desmentidas. “Que si un grupo inversor israelí impone tal o cual condición para realizar una inversión millonaria en La Ciudad”, “que si fue uno de los puntos impuestos por IU a los otros grupos políticos del actual equipo de gobierno para llevar a cabo la moción de censura”.
Para la primera versión tenemos una sencilla solución; que éste grupo inversor añada a su presupuesto inicial un par de milloncitos más, nos construya un vial alternativo, consensuado con todos los rondeños y, a partir de ahí empezamos a hablar de la regulación del tráfico por el PUENTE NUEVO.
Para la segunda ya es más difícil encontrar un arreglo. Aquí entramos en los vericuetos de la política y las alianzas, y para llegar, tanto a unos como a otras tendríamos que tener acceso a “lo mucho que ellos conocen y nosotros ignoramos” como diría nuestro inmortal Machado.
La rumorología se dispara, y cuanto más se dispara esta, más largo, oscuro, estrecho y tenebroso se hace el túnel que nos conduce a la cámara dónde se encuentra el “Arca de la Alianza”. Al tiempo que ellos contratan al Instituto Geológico Minero para certificar dónde estaban las “debilidades” del Puente Nuevo para justificar sus desproporcionadas medidas, la ciudadanía está pensando en fichar a Indiana Jones para que le desvele el enigma del “Arca Perdida”.
Mientras todo esto sucede, llega el informe del Instituto Geológico de España y… ¡Oh Dios!, los únicos culpables, por desconocimiento u omisión, del socavón (socavón que envía de manera voluntaria a muchos vecinos a la odiada circunvalación, por temor a desaparecer en el inminente hundimiento del puente como le sucedió a aquellos rondeños allá por el siglo XVIII) son los que durante décadas no han cumplido con su deber de conservación y mantenimiento de nuestra divisa. Tanto el informe del Instituto como las obras que mantienen el puente cerrado a cal y canto durante 50 días desmienten categóricamente el bulo del hundimiento.
Como la obsesión es cortar el tráfico rodado por el puente y los argumentos esgrimidos han resultados falsos, pues se buscan otros. Tras ímprobos esfuerzos las iluminadas mentes encuentran, no sin esfuerzo, un sustituto a la desenmascarada patraña.
¡EL TURISMO!, esa industria salvadora de todos nuestros males, presentes y futuros. Tenemos que proteger el turismo. Por el Puente Nuevo no podemos movernos a un mismo tiempo los rondeños que tenemos que desplazarnos para realizar nuestro trabajo y quehaceres diarios y los turistas. Ambos especímenes somos incompatibles sobre el soberbio mirador que forma la platea del puente. Por lo tanto, se prohíbe el tráfico rodado durante un determinado número de horas, las más conflictivas, y ya están justificados los sacros deseos de los dictadores de turno. Que nadie se lleve las manos a la cabeza, dictadores viene de dictar y las medidas que tanta tinta están derramando en Ronda, se han dictado, no se han consensuado.
Sucede, sin embargo, que el contribuyente está tomando conciencia y distingue perfectamente entre el turismo por el que debe apostar nuestra ciudad y el turismo que nos está invadiendo en los últimos tiempos. El turismo que satura el puente y nos echa fuera de nuestras aceras cuando vamos con prisa para realizar nuestros diarios quehaceres, es un turismo mañanero, como ya advertimos en un artículo que apareció en nuestra prensa hace más de 20 años. Como “turismo del pis” lo calificaba un conocido guía turístico rondeño en una de sus escasas apariciones en la mesa de trabajo.
Este turismo que llega a nuestra ciudad sobre las diez de la mañana, (casualmente a la misma hora que se restringe el tráfico en el puente) en cincuenta o sesenta autobuses procedentes de La Costa, con el bocadillo bajo el brazo, y que vuelve a sus hoteles de procedencia para comer a mediodía ya que tienen que aprovechar la “pensión completa” que ampara su paquete vacacional, poco o nada deja en nuestra ciudad, pocos o escasísimos puestos de trabajo crea en nuestra industria un turismo de tal naturaleza.
Este turismo está compuesto por un público poco disciplinado, que no respeta pasos de cebras y que invade la calzada sin tener en cuenta otras normas que las suyas propias. Hace un par de años tuve la oportunidad de comprobarlo personalmente en su propio país, en un viaje que hice por tierra mar y aíre desde el Tibet hasta Hong Kong.
Este no es el turismo que quiere Ronda, y por tanto nace un movimiento de rechazo contra la nueva argumentación impuesta por una parte del equipo de gobierno e, incomprensiblemente, apoyada por el resto de sus miembros. Porque, aunque es bien conocido que algunos de ellos no están de acuerdo, sobre todo con las formas de implantar tan perturbadoras medidas; callan, y si callan otorgan, consintiendo con su silencio que se lleven a cabo tan antisociales medidas. A estos últimos quizás habría que recordarles, el pequeño, pero gran verso de un viejo militante socialista de la década de los sesenta del siglo pasado.
“ Porque lo que da razón
a la boca, es la palabra,
sin ella la boca es,
mortal herida en la cara”.
Llegado aquí y visto que el truco del turismo tampoco vale, (mientras la argumentación del socavón resultó ser una verdadera piafa, la del turismo, por razones obvias, algunas ya expuestas, no cuenta con el apoyo popular) buscan algo que llegue más al corazón de las personas, ¿ y que mejor en los tiempos que vivimos que, EL PATRIMONIO?. ¿Hace falta recordarle a la gente que, mientras los Talibanes de Afganistán asesinaban a diestra y siniestra, atropellaban libertades y mancillaban los más elementales derechos de la mujer nadie levantaba la voz en Occidente, y sin embargo cuando destruyeron los Budas de Bamyllan una ola de indignación recorrió los países “civilizados”? Que nadie nos acuse de bárbaros y zafios, sólo pedimos EQUILIBRIO. Equilibrio entre lo humano y lo material.
Si consultamos el diccionario de la lengua española nos dice: “Patrimonio es el conjunto de bienes y derechos, cargas y obligaciones pertenecientes a una persona física o jurídica”. Este es el concepto de patrimonio que se contempla ya en el Derecho Romano y que prevalece, casi inalterable, hasta el Código Napoleónico en el siglo XIX.
Naturalmente al patrimonio que se recurre en nuestro caso no es al descrito anteriormente, aquí se está invocando al PATRIMONIO HISTÓRICO. Concepto tan reciente, que no fue hasta la convención que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) celebró en Paris del 16 al 19 de noviembre de 1972, dónde se crea el primer comité encargado de la regulación y protección del Patrimonio Histórico de los pueblos a escala mundial. 21 fueron los Estados que participaron en dicha Convención.
No es mi intención, tanto por desconocimiento como por falta de espacio, profundizar en tan vasto tema. Tan solo podemos sentirnos agradecidos y aplaudir que, aunque tarde, la UNESCO empiece a dictar las normas de protección para los bienes culturales de los pueblos.
Dicho esto, no nos queda otra alternativa que mostrarnos en total desacuerdo, no con los fines, pero si con los métodos con los que se están llevando a cabo la “protección” de nuestro patrimonio cultural, ya que, no son las cosas las que integran el patrimonio, sino los derechos que las personas tenemos sobre ellas.
Son tan precipitadas, obtusas y provocadoras estas medidas que no nos dejan otra opción que enfrentarnos a ellas abiertamente. Se equivoca nuestra alcaldesa cuando afirma que “la plataforma de afectados por el corte del puente tiene una afrenta personal contra Paqui González”. Nada tenemos contra persona alguna (si en algo la hubiésemos ofendido, humildemente pedimos disculpas). Sí tenemos contra el cargo público que con sus medidas está dañando seriamente, tanto la economía como la vida social de nuestra ciudad. Repasando en prensa y redes sociales los comentarios de la gente sobre sus acusaciones contra la plataforma, no parece que tenga mucha razón cuando dice: “que todo el peso que pudiesen tener los argumentos de la plataforma se desvanecen”. Nuestra función, al igual que la de cualquier plataforma ciudadana, no es otra que la de canalizar y hacer pública la indignación que siente la ciudadanía al verse aislada y discriminada.
Con el príncipe Hamlet declamamos: “ Existir o no existir, ésta es la cuestión. ¿Cuál es más digna acción del ánimo: sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta u oponer los brazos a este torrente de calamidades y darle fin con atrevida resistencia?”.
Procesos con menos calado social y económico que el nuestro se ha tardado en otros pueblos y ciudades años hasta llegar a una solución consensuada y aceptable para la mayoría de la población. A determinados gobernantes de nuestra ciudad les han bastado unos meses de estériles reuniones para tomar la decisión de partir Ronda en dos.
En cualquier foro donde se exponga que una ciudad ha sido fracturada en dos, sin que en esta fractura haya intervenido ningún urbanista, demógrafo, sociólogo, pedagogo, gerontólogo o técnico en seguridad ciudadana pensaran que estamos hablando de Harare, Morogoro o Muconda pero nunca de una ciudad europea con 2.000 años de historia. Sería aconsejable que se informasen ustedes, quizás por esta celeridad en resolver problemas, tengan la oportunidad de entrar en el libro Guinness de los récords, y al sumar este trofeo a los ya ostentados, tal vez les dé la opción de conseguir un tercer concejal en las próximas elecciones municipales. Si así fuese, este humilde escribano les pediría que se apartasen ustedes y dejasen paso a gente con más talante democrático y más sensibilidad ante los problemas de la gente. Ronda les estaría muy agradecida.
Como prueba de nuestras afirmaciones al decir que proyectos con menos calado social que el que nos ocupa han necesitado años de conversaciones y consenso hasta llegar a un acuerdo final, expondremos a continuación algunos ejemplos:
CUEVA DE ALTAMIRA: Descubierta casualmente en 1868 por Modesto Cubillas, fue investigada por D. Marcelino Sanz durante años, para ser abierta al público en los años 50 del siglo pasado. En 1972 se descubren grandes daños en las pinturas de la denominada “Capilla Sixtina del Arte Rupestre”. A pesar de todo, no es hasta 1977 cuando se decide el cierre parcial de este gran enclave del paleolítico.
¡Cinco años tardan los expertos en tomar una decisión, a pesar que la misma no causa daño alguno en la economía o vida social de familias enteras! Los concejales bolcheviques (¿sólo en el sentido etimológico de la palabra?) de nuestro Ayuntamiento solo necesitan cinco meses para acabar con 224 años de historia.
30 años después de descubrirse los primeros daños, Altamira cierra sus puertas al gran público, no sin antes poner a disposición del que desee visitarla una réplica exacta del “gran techo de los policromados” con la apertura de la Neocueva. Tres euros cuesta la visita de este templo del arte, alternativa del original. Aquí se nos exige un euro por desplazarnos 900 metros. en una de sus miserables alternativas; “la lanzadera”.
PUENTE DE TRIANA: Cuando Ronda ya contaba con tres puentes sólidos, Sevilla seguía estando unida solo por un puente flotante de barcas. Este viejo puente fue sustituido por uno de hierro en el año 1852,
Después de dos grandes reformas, 1881 y 1918, llega la Semana Santa de 1974, y es precisamente cuando todo el gentío aclama fervorosamente a la Esperanza de Triana que el puente, con miles de fieles sobre su tablero, empieza a temblar, fenómeno que nadie entiende pero que ocasiona el correspondiente cierre. Pasado los primeros días de desconcierto se procede a su reapertura y comienzan tres largos años (TRES) de discusiones de qué hacer con el puente. Finalmente, después de TRES años, TRES, en 1977 al puente se le coloca un tablero autoportante que permite seguir disfrutando del único puente de hierro que existe en España, tanto a peatones como a conductores. Soluciones las hay señores, lo que hace falta es viajar un poco más (como decían ustedes en su muro de Facebook refiriéndose a los “catetos” del BARRIO) para conocerlas.
PUENTE ROMANO DE CÓRDOBA: Con sus 331 metros de largo fue el único lazo de unión entre el barrio del Campo de la Verdad y el Barrio de la Mezquita durante XX siglos. Como es de suponer durante su dilatada vida a gozado de múltiples reformas hasta llegar a la más polémica de todas, la realizada en 2008 por el arquitecto cordobés Juan Cuenca Montilla. Paseando por tan magistral obra siente uno la sensación que la controvertida reforma está más influenciada por conceptos economicistas que culturales. Su suelo ahora no está compuesto de las grandes losas que caracteriza a las genuinas calzadas romanas, el mismo está cubierto de rectangulares y pulidas losas de mármol, sospechosamente con el fin de que el turista se sienta cómodo paseando por él con sus veraniegas chanclas.
Este milenario puente fue peatonalizado el primero de mayo de 2004, pero los cordobeses no tenían que recurrir a ninguna circunvalación para ir de una parte a otra de Córdoba. Trescientos cincuenta metros al sur tienen el puente de San Rafael y 400 metros al norte el de Miraflores.
Como siempre primero las alternativas, después las medidas.
A ustedes no les ampara ningún derecho cuando salen acusándonos en los medios de comunicación de que “los habitantes del sur de Ronda y su plataforma lo único que hacen es gritar sin aportar ninguna solución». Soluciones y alternativas aportamos lo que sucede es que ustedes no escuchan más que el eco de sus voces. La última prueba de ello la tenemos el pasado día 5 del corriente cuando la Sra. Dña. Francisca González Galván, Delegada Municipal de Tráfico, Movilidad, Transporte y Patrimonio Histórico Cultural (más cargos que un ministro franquista) fue invitada por Canal Charry a un debate público con integrantes de la plataforma, sobre sus arrogantes medidas. Ni fue ella ni envió a ningún representante suyo.
De todas maneras debemos decirles que las propuestas las podemos presentar nosotros pero las medidas son cosas de ustedes, como petulantemente afirma el Sr. Álvaro Carreño González, Segundo Teniente de Alcaldía, Delegado de Hacienda, y Asuntos Sociales ustedes son los GOBERNANTES y nosotros los gobernados.
Es evidente que este concepto de GOBERNANTES y gobernados está marcado a fuego en las ideas de los ediles de Izquierda Unida, de ahí que próximamente vayan a instalar en nuestra ciudad el sistema de cámaras encargadas de controlar nuestros movimientos y deslices. El hermano pequeño del GRAN HERMANO chino. El controvertido Sky Net con que controlar ideas y voluntades.
George Orwel estará revolviéndose en su tumba al ver que su premonición alcanzará en breve a la hermosa ciudad de Ronda, aunque sea con 34 años de retraso.
Como diría Ofelia “ ¡Oh, cuánta, cuánta es mi desdicha de haber visto lo que vi, para ver ahora lo que veo!”
Ronda, 17 de febrero de 2018 Paco Vidal
pedro enrique santos buendía
Enhorabuena Paco. Comprendo que ningún Sentado fuera a esa tertulia con vosotros, lo habrías descoyuntado.
No hay que darle más vueltas. La única razón para cortar el Puente es la sandez de quien lo decreta sin causa justa que lo justifique, dejando claro, a quienes aún creen que la Partitocracia que nos gobierna es una Democracia, que la Razón ha quedado sustituida por el: ¡AQUÍ MANDO YO!