Durante esta semana el Ayuntamiento de Cartajima ha procedido a la instalación de un desfibrilador semiautomático en la Plaza de la Iglesia con el objetivo de que, en caso de una posible emergencia sanitaria en el pueblo, este aparato indispensable para la reanimación cardiopulmonar esté disponible en un lugar céntrico y lo más cercano posible de todos los domicilios.
Francisco J. Benítez, alcalde de Cartajima, ha explicado que el Ayuntamiento decidió adquirir el desfibrilador semiautomático a través del Plan de Asistencia y Cooperación 2017, programa impulsado por la Diputación Provincial de Málaga. Por tanto, el municipio cuenta con este dispositivo desde octubre, habiendo estado a disposición de los vecinos en la Casa Consistorial hasta que esta semana se ha cambiado su ubicación hasta la próxima Plaza de la Iglesia.
El alcalde ha recordado que el pasado año Cartajima acogió dos cursos de formación en reanimación cardiorrespiratoria básica con desfibrilación semiautomática, iniciativas mediante las cuales 22 vecinos obtuvieron el título acreditativo. El curso fue impartido por Antonio Varela, médico especialista en cuidados intensivos del Hospital de Antequera y coordinador del grupo de formación en reanimación cardiopulmonar del Área Sanitaria Norte de Málaga.
Con ello, los vecinos adquirieron la capacitación tanto técnica como legal necesaria para atender a alguna persona que pudiera sufrir una parada cardiopulmonar en los vitales primeros minutos, hasta que llegasen los profesionales sanitarios. Por tanto, los inscritos aprendieron a reconocer a una víctima de un paro cardiaco y, tras pedir ayuda al sistema sanitario, cómo se realiza la atención inicial al enfermo y cómo se utiliza el desfibrilador semiautomático. En este sentido, el regidor ha recordado que, pese a que el uso del aparato no tiene mayor complejidad, según la normativa vigente es obligatorio haber realizado previamente un curso de reanimación homologado para utilizarlo.
Por otro lado, Francisco J. Benítez ha matizado que el desfibrilador ha sido colocado en el interior de una vitrina, bajo llave y junto a la puerta del bar de la plaza. En los próximos días se instalará un mecanismo automático para acceder a la llave, previsiblemente, introduciendo un código que conocerán los asistentes al curso aunque, según ha indicado el alcalde, en caso de emergencia previa siempre se puede romper el cristal.
Por último, Benítez ha añadido que, teniendo en cuenta que la principal causa de mortalidad en nuestra sociedad son los infartos agudos de miocardio, el hecho de disponer de un desfibrilador semiautomático y que los posibles testigos de la parada estén entrenados en el procedimiento a seguir aumenta mucho las posibilidades de que la víctima de una parada cardiopulmonar pueda sobrevivir, sobre todo en poblaciones como Cartajima, donde por lejanía los profesionales del sistema sanitario suelen tardar un poco más en acudir desde que se da la alarma.