La órbita de la Luna es una elipse, hay momentos que se encuentra más cercana a la Tierra (perigeo) y otros más alejada (apogeo). Cuando la luna llena se produce cerca del perigeo, el diámetro lunar puede aumentar hasta en un 14%, y su brillo, alrededor de un 30% y es llamada superluna. Apreciaremos una luna más brillante de lo habitual, sin embargo el cambio de tamaño es muy difícil percibirlo a simple vista.
Este evento ocurrirá el 31 de enero que al coincidir con la segunda luna llena del mes se le conoce popularmente, especialmente en los países anglosajones, como “luna azul” y en este caso “superluna azul” que nada tiene que ver con su color. Esta segunda luna llena de enero tendrá lugar a las 14:27 del día 31 y el perigeo a las 10:58 del 30, en ese momento, nuestro satélite se encontrará a 358.994 km.
Como curiosidad febrero no tendrá ninguna luna llena, la próxima luna azul será en marzo y la siguiente superluna en diciembre.
Además, se producirá un eclipse total de luna visible en el oeste de América del Norte, Asia oriental, Australia y Pacífico por lo que se ha bautizado a este evento celeste en los medios como “el eclipse de superluna de sangre azul”. Durante la totalidad del eclipse, la Luna no desaparece de la vista, sino que adquiere una tonalidad rojiza, por eso se le conoce como “luna de sangre”. Esta coloración es debido a la atmósfera de la Tierra que actúa como una lente desviando la luz del Sol, al tiempo que filtra los azules, dejando pasar solo luz roja que finalmente será reflejada por la Luna, dándole un resplandor cobrizo característico.
Esta curiosa y difícil coincidencia de superluna, luna azul y eclipse no se producía desde el 31 de marzo de 1866.
