El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, ha presentado hoy en Pujerra el Plan Estratégico del Castañar en Andalucía. En este acto, el consejero ha explicado que la Consejería, dentro del Plan de Seguimiento y Manejo Integrado de la Avispilla del Castaño, continuará financiando las sueltas de torymus sinensis para paliar los efectos de esta plaga, en el marco del proyecto experimental autorizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y coordinado por el IFAPA. Asimismo, Fiscal ha reiterado la necesidad de que el Gobierno central autorice a los agricultores la suelta definitiva de este parásito, práctica que se ha probado con éxito en otros países como Italia.
Sobre el Plan presentado, el consejero ha indicado que se pretende que sea un documento abierto y vivo, a través del que se consensuen acciones con el sector y se mantenga un diálogo constante y fluido. Por ello, entre los propósitos que se marca, destacan la necesidad de conseguir una estructura productiva adecuada, obtener explotaciones sanas y recuperadas, y alcanzar una sociedad participativa e implicada.
El Plan Estratégico del Castañar aborda una serie de acciones encaminadas a mejorar el estado actual en el que se encuentran las masas de castaño en Andalucía y dinamizar el sector de la castaña como elemento esencial de desarrollo socioeconómico en las comarcas donde el castaño ha existido y perdura desde hace cientos de años. Según Fiscal, “además de un diagnóstico de la situación del sector en las principales zonas productoras en la región, incide precisamente en muchos otros factores: en cómo actuar ante nuevos escenarios climáticos, en cuáles son las medidas que se pueden llevar a cabo para que la actividad perviva, se adapte a los nuevos tiempos, salga reforzada, y continúe siendo fuente de riqueza, de cultura, de historia e identidad”.
Cuarta región productora
Andalucía, con 12.000 hectáreas de territorio de castañares, se sitúa como la cuarta región productora de este fruto, muy lejos de Galicia y por detrás de Extremadura y Castilla y León. Málaga es la provincia que posee mayor superficie, con casi la mitad del territorio, 6.000 hectáreas, seguida de Huelva, Sevilla, Granada, Almería y Córdoba.
Desde el punto de vista del aprovechamiento de la castaña, las masas más importantes se sitúan en Málaga y Huelva. “Siendo plenamente conscientes del espacio productivo que ocupamos, y del escenario de cambio global al que nos enfrentamos, lo importante de la castaña no es solo el fruto, que por supuesto es imprescindible; sino el castañar en sí como masa que da forma y personalidad al paisaje y todos los servicios ecosistémicos que proporciona”, ha señalado.
El titular de Medio Ambiente ha abogado porque se realice un trabajo en una doble vertiente; tanto desde el punto de vista del producto, mejorando la producción y la transformación de la castaña, como desde la perspectiva del castañar, saneando y recuperando su masa forestal y favoreciendo la diversificación económica a través de otras actividades como el turismo ambiental.
Asimismo, Fiscal también ha incidido en su intervención en que se tiene que aspirar a trabajar la transformación de la castaña en Andalucía para conseguir convertirla en un producto gourmet, demandado en los mercados por su excelencia y peculiaridades únicas.