El concejal de Patrimonio se da cuenta un año y medio después de estar gobernando de que la Casa del Jalifa está abandonada

El equipo de Gobierno ha denunciado “el importante deterioro de la Casa del Jalifa”  y ha anunciado que abrirá una investigación al respecto. Curiosamente, el Tripartito ha tenido que esperar un año y medio para darse cuenta que este inmueble se encuentra cerrado y en estado de semiabandono.

En concreto, la Delegación Municipal de Patrimonio ha denunciado la situación actual de la Casa del Jalifa, antigua sede de la delegación de Educación, después de que este departamento municipal fuera trasladado a otras instalaciones.

El concejal de este departamento, Alberto Orozco, ha manifestado su contrariedad por el estado de deterioro y abandono, del que ha culpado al anterior equipo de Gobierno quien decidió cesar la actividad en este edificio para ponerlo a la venta, sin que esto se produjera.

Orozco ha dado a conocer que el pasado mes de julio una universidad mostró su interés para implantar una sede en Ronda momento en el que el concejal descubrió los destrozos que existían en el histórico espacio.

El delegado ha informado que el pasado mes de julio se inició un expediente de investigación para conocer dónde se encuentra todo el patrimonio que existía en la Casa del Jalifa durante su uso, habiendo recibido respuesta donde se indica el desconocimiento de los técnicos sobre la localización de todo el material.

Ha recordado que en su día la adquisición de este edificio costó un millón de euros y ha asegurado que va a iniciar una investigación y depurar responsabilidades sobre el daño sufrido por el edificio.

Mobiliario trasladado

Todo el mobiliario que había en la Casa del Jalifa cuando acogía las áreas de Educación fue trasladado cuando se cerró a otras dependencias, como la Escuela Universitaria de Enfermería, el Centro de Enseñanzas Musicales Giner de los Ríos, y el propio Ayuntamiento, entre otros edificios públicos.

En la pasada legislatura, el Gobierno conformado por PP y PA decidió cerrar la Casa del Jalifa por el deterioro que presentaba el edificio y por el alto coste que suponía su mantenimiento, por lo que se optó por clausurarlo y poner el inmueble a la venta.