Él rondeño Manuel Garrido ha sido el único novillero que ha obtenido oreja -una- en la novillada sin picadores que se ha celebrado en este Viernes de Feria en el coso de la plaza de toros de Ronda, que ha registrado un cuarto de entrada de público, y en la que se ha podido disfrutar del ambiente taurino.
Ha sido una novillada de Aguadulce de desigual presentación, destacando el tercero y quinto de la tarde. Han sido seis novillos de categoría.
El Primi, de Cañada del Rosal, ha demostrado que tiene ganas de ser torero (vuelta al ruedo). También hay que destacar la actuación del mexicano Juan Pedro Llaguno, que ha hecho un buen toreo. Si hubiesen tenido suerte a la hora de matar, seguramente la tarde habría terminado con más orejas. No entraron las espadas a la primera en los astados, lo que ha hecho que su tarea haya quedado deslucida. Pese a la insistencia del público, el presidente no les concedió ningún apéndice.
Por su parte, el rondeño, que toreaba por primera vez, le ha puesto ganas en el sexto de la tarde, que a pesar de los dos revolcones que le ha propinado el grande y agresivo novillo.
En definitiva, una novillada entretenida.