Suenan trompetas y tambores en las calles próximas a la parroquia de San Cristóbal y en ese justo momento cientos de vecinos se asoman a los balcones y bajan a la calla para vivir uno de los momentos más intensos de la Semana Santa de Ronda, como el la salida de la estación de penitencia de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento y María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos y San Juan Evangelista.
El color blanco y negro impera en los primeros compases de la tarde del Domingo de Ramos, con una fila de nazarenos que anunciaba que, a pocos metros detrás de ellos, llega el paso de costaleros más grande de la ciudad que porta a las figuras que componen el Misterio, en el que su protagonista es Jesús custodiado por dos soldados romanos. La cuerda que tira de él lo dice todo.
Cerca de 300 hermanos han participado esta tarde en la estación de penitencia de esta joven hermandad, que cuenta con la participación en su desfile de efectivos de la Policía Nacional y de los Bomberos, hermanos honorarios de la Cofradía.
Como ya viene siendo costumbre, los bomberos, desde una gran grúa, han lanzado pétalos de rosas sobre el palio la virgen, ante el entusiasta aplauso de las cientos de personas que se han concentrado en esta barriada rondeña.
Hoy la hermandad estrenaba el nuevo manto de la Virgen, la túnica del Cristo y una serie de candelarios para el palio.
En este año, la música ha corrido a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores Gran Poder de Granada, y la Banda Municipal de Música de Ronda, Aureliano del Real.
Destacar que esta cofradía es la que tiene el recorrido más largo de la Semana Santa, ya que tras bajar de San Cristóbal al centro, donde se encuentra la carrera oficial y la tribuna, después tiene que volver hasta la iglesia de San Rafael para su encierro.